En medio de las duras noticias que abundan, ésta es sin dudas una que hace la diferencia: ni inseguridad , ni violencia, ni conflictos por las vacunas del Covid; esta vez se trata del milagro de la vida filmada casi por accidente.
Ocurrió en el campo del empresario moronense Alberto Meyer quien narró para nuestro medio cómo se dio la emotiva parición que quedó registrada con la cámara de su teléfono celular. “Estábamos arriando las vacas para el corral y hubo una que no seguía al rodeo; se apartaba y quería quedarse atrás sola” comenzó narrando. “Le pedí al capataz que a esa vaca la dejáramos tranquila y que después iríamos a buscarla para que caminara despacio porque para mí estaba por parir y mi idea era que lo hiciera en el corral”.
Hubo en la apreciación de Meyer un poco de intuición y mucho de experiencia, ya que después de muchísimos años trabajando en el campo pudo observar que “ya había bajado la ubre, tenía las tetas hinchadas y la vagina bastante salida hacia afuera”. Por eso ni bien los peones la llevaron a la manga se desencadenó el parto de la vaquillona de la raza inglesa Aberdeen Angus. Debido a que se trataba de una vaca primeriza, necesitó de ayuda para poder dar a luz.
Como se escucha en el audio del video, mientras tiran de las patas delanteras del ternero para sacarlo del útero de su madre, los ‘asistentes de parto’ se lamentan: “Está muerto este ternero”, pero apenas segundos después uno de ellos advierte al resto: “Está vivo, está, vivo, está vivo!!” y aceleran el procedimiento.
Finalmente, luego de parirlo, la madre lo lamió para reconocerlo y proveerlo del calostro que es la primera leche que lo inmuniza contra cualquier enfermedad: “Casi una Sputnik”, bromea Meyer.
Aún conmovido por el milagro de la vida que pudo compartir con la Redacción de Primer Plano Online y nosotros con nuestros lectores, Meyer evoca el dicho que expresa: “El ojo del amo engorda el ganado” y explica, en este caso “aumenta el rodeo con una pata más” lo que en lenguaje campestre significa un nuevo animal “que representa el crecimiento de nuestra industria autóctona y madre de la economía Argentina”. Y se despide con la promesa de un nuevo video, en 15 días aproximadamente, “para que puedan observar al ternero mamando y vean que lindo se pone”, se compromete con notable orgullo. Y le tomamos la palabra.
