Atlético Nacional de Medellín, Colombia, cruzó los corazones de hinchas del Deportivo Morón esta semana. En primer lugar porque un excampeón de América con ese club, Ezequiel Rescaldani, fue el autor del primer gol en el triunfo del domingo pasado ante Guillermo Brown de Puerto Madryn. En segundo porque un exarquero del ‘Gallo’, Julio Salvá, se vistió de héroe anoche en tierras cafeteras.
El guardametas fue decisivo para que el Patrón de Paraná, en su primera competición internacional, termine con seis unidades afuera de la Libertadores pero clasificado para los 16vos de final de la Copa Sudamericana. La atajada fue en el octavo minuto del descuento cuando la mano salvadora se interpuso entre el derechazo de Álvaro Angulo y la red. Semejante acción, más allá del extraordinario logro deportivo, representaron 800 mil dólares para su club.
Ahora, el elenco dirigido por el también relator y periodista Rodolfo De Paoli (que reemplazó en el cargo a otro exMorón, Walter Otta) aguarda rival. Sin hacer pie todavía en la Primera Nacional, donde merodea por la mitad de la tabla en su zona, Patronato disfruta las mieles de un recorrido internacional inaudito.
