Abusadores hubo siempre. Víctimas dispuestas a denunciar no. Los primeros siguen existiendo; las segundas son sujetos sociales que se construyen y para las cuales las herramientas y los cambios experimentados en los últimos años animarse a pedir ayuda es algo cada vez más habitual. Bienvenidas sean.
El video que difundió la operadora ferroviaria estatal Trenes Argentinos es un claro exponente de estos tiempos. Muestra un abuso sexual simple a una mujer que pasaba por los molinetes y un pervertido pasó a su lado y la manoseó en la cola. Así, tan asqueroso como se lee. Y tan impune como creyó ser.
Afortunadamente, el coraje de la víctima evitó que todo quede en la nada. Gritó, pidió ayuda, obligó a que la Policía que custodiaba la estación Urquiza de la línea Mitre intervenga y, al revisar las cámaras de seguridad, su denuncia sirvió para demostrar lo que había padecido. Eran las 13.24, con lo cual el degenerado actuó a plena luz del día, sin nada que lo inhiba.
Personal de la Policía Federal que custodiaba el hall central de la parada ferroviaria demoró al sujeto y lo puso a disposición de la justicia junto a la filmación que constató el delito. Además, brindó contención a la mujer, tal como indica el protocolo de intervención para estos casos.
