Se sienten impunes y actúan. No les importa la víctima: es más, no conocen de límites. Directamente atacan, ejecutan su ambición delictiva y nada les impide llevarse lo que no les corresponde. Después del brutal asalto que padeció Brenda Gutiérrez la semana pasada, con heridas que todavía la mantienen internada, motochorros volvieron a castigar a una inocente en Moreno, pese a que una cámara de seguridad captó el momento.
Mientras una joven proveedora esperaba ser atendida en un almacén de barrio, dos delincuentes la abordaron por la espalda para robarle el celular. La chica resistió, no soltó su teléfono y lo tomó con todas sus fuerzas. Se aferró al aparato, pero terminó cediendo ante la potencia del delincuente.
Cayó al suelo de cola, el malviviente se quedó con el equipo y arrancó a correr. A los pocos metros lo esperaba su cómplice, acelerando la moto para huir con el botín. Ocurrió ayer miércoles en Descartes, entre Tres de Febrero y Fray Antonio Marchena, de la localidad de Cuartel V, en Moreno.