Cinco delincuentes ingresaron a una vivienda Carabobo al 2000, en Ituzaingó, y aprovechando que no estaba el dueño de casa se robaron alhajas, dinero y algunos objetos con total tranquilidad. Además, golpearon a la esposa del hombre, llamado Gabriel, maniataron a la empleada doméstica y a un albañil que estaba trabajando en la propiedad. Como si esto fuera poco, le robaron el perro a la hija del matrimonio, pero hace un rato el animal «volvió» a su casa.
El hecho tuvo lugar a las 12 de ayer, cuando Gabriel (dueño de la vivienda) se fue a su trabajo con el auto, y esto fue el detonante para que los cinco delincuentes que estaban aparentemente husmeando en la zona ingresaran. Según los registros de las cámaras de seguridad, a los que tuvo acceso Primer Plano Online, los malvivientes entraron con una llave, sin forzar la cerradura.
Me siguieron y cuando me fui entró una persona a mi casa. No sabemos si es con llave o con una barreta. Agarraron a mi hija de 9 años, a mi mujer, que estaba estudiando, a la señora, que es como parte de mi familia, atrás tengo un albañil, que estaba construyendo un quinchito. Era un comando, gente con guantes de látex, con pistolas en la mano”, manifestó Gabriel hoy ante los medios que lo abordaron en las puertas de su domicilio.
“Perdiste, dame la plata”, les dijeron a los habitantes de la vivienda, a los que ataron y golpearon para que dijera dónde estaba el dinero. Los delincuentes arrancaron la alarma, que estaba en una de las habitaciones, y ahí los atacantes se pudieron nerviosos y empezaron a agarrar todo lo que encontraban a mano.
“Los batieron”, también reveló Gabriel que los delincuentes le dijeron a su esposa. Naturalmente, el hombre negó tener dinero y hasta contó que le prestaron plata para comprar la casa en la que viven hace tres meses. “Se llevaron todas las llaves de la casa y anoche pedí que me vengan a custodiar, pero no vino nadie”, se quejó la víctima, que también criticó a la empresa PROSEGUR, que recién a las seis horas del hecho mandó un técnico al domicilio.
Lo cierto, es que los sujetos se escaparon a bordo de un Peugeot 206 y un Chevrolet Astra con el perro, que en las primeras horas de hoy volvió con su familia. “Tengo ganas de irme del país”, cerró Gabriel, que también se quejó del accionar policial. El teléfono de mi mujer lo encontramos acá a la vuelta, en un geriátrico a través del geolocalizador. La Policía Científica recién vino a las 9 de la noche», concluyó.
