El gas, la luz, la comida, colegios, prepagas, la ropa, la nafta, alquileres, expensas, celulares. Siempre puede haber algo más que signifique un golpe al bolsillo. En este caso, se trata de las multas. Durante septiembre y octubre, en provincia de Buenos Aires, quienes cometan infracciones pagarán, en muchos casos, el doble que los de Capital Federal. Por mal estacionamiento abonarán hasta $ 1.976, casi $ 1.000 más que en la Ciudad.
En Provincia, la Dirección de Política y Seguridad Vial –que depende del Ministerio de Gobierno– dispone que el precio de las Unidades Fijas (UF) se revise cada dos meses. Y el valor de estas unidades está atado al de la nafta premium de mayor octanaje de YPF, que provee el Automóvil Club Argentino, con sede en la Plata. El jueves pasado el ACA informó que el valor ascendió a $ 19,76; casi dos pesos más que la última actualización, que se había hecho en mayo.
Así, algunas infracciones treparán hasta los $ 19.760, un equivalente a mil Unidades Fijas: es la máxima sanción para multas como circular sin patente, de contramano, cruzar un semáforo en rojo, exceder los límites de velocidad, conducir borracho o tener un vehículo con caño de escape libre, entre otras. La falta de Verificación Técnica de Vehículos y la circulación sin las luces reglamentarias encendidas es una de las faltas más comunes. Ambas irregularidades prevén entre 300 UF ($ 5.838) y 1.000 UF ($ 19.760). Si el conductor posee la VTV pero no la lleva consigo, entonces la multa es de entre 50 y 100 Unidades Fijas (de $ 988 a $ 1.976).
Más allá de las multas, en 2009 el Gobierno provincial incluyó otra variante de sanción, como la retención preventiva: así, los agentes de tránsito quedaron habilitados para sacar de circulación vehículos, licencias e incluso a los conductores que “sean sorprendidos infraganti en estado de intoxicación alcohólica, estupefacientes u otra sustancia que disminuya las condiciones psicofísicas normales”. También pueden “retener” a quienes participen de picadas.
El régimen provincial también habilitó la instalación de sistemas de medición (cinemómetros) en puntos estratégicos de rutas y accesos a ciudades. Son las denominadas “fotomultas”. Las autoridades permiten pagar en forma voluntaria con un 50% de descuento. Según dijeron en la Gobernación, estas medidas permitieron reducir el número de infractores en las principales rutas y vías rápidas bonaerenses.
Para obtener la licencia de conducir, o renovarla, Ciudad y Provincia exigen el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito. Entre otras cosas registra multas impagas en ambas jurisdicciones; lo que implica que no importa en donde esté radicado el auto, igual habrá que pagar las multas.
“A nivel de la seguridad vial, el aumento de las multas no es una solución. Las multas tienen que ser realistas y ajustarse a una relación lógica entre la falta que se comete y la capacidad de pago de la gente”, opinó Alberto Silveira, de la ONG Luchemos por la vida. “Si una multa no se efectiviza no cumple con la función educativa. Tiene que poder pagarse, sin excepciones ni perdones. Cuántas multas de las que se labran, finalmente se pagan. No hay estadísticas, así que desconocemos estas cifras que son vitales para implementar políticas de seguridad vial”, finalizó el especialista. La Gobernación confirmó que no existen estadísticas oficiales, pero aseguraron que “se está trabajando en centralizar la información de toda la provincia y sus municipios”.