Dos detenidos en Hurlingham tras el allanamiento en una vivienda denunciada por vecinos de la zona como dedicada a la comercialización de estupefacientes.
El procedimiento, ordenado por la justicia de Morón y llevado adelante por la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de ese Departamento Judicial, en conjunto con la comisaría 2ª de Villa Tesei, se llevó a cabo en un domicilio de la calle Cuzco al 700, entre Lebensohn y Floresta.
La causa, que tramita en la Fiscalía Nº 9 a cargo del fiscal Ezequiel Lovillo, se inició con una denuncia anónima ingresada a la central de emergencias 911. En la exposición se daba cuenta de un grupo de personas llevando adelante la actividad ilícita mediante un desfile incesante de compradores a distintos horarios del día.
La justicia encomendó el trabajo a personal especializado en la materia, para que recopile evidencias fílmicas y fotográficas sobre la venta de drogas en el lugar. Así, con vigilancias estáticas y dinámicas, los investigadores establecieron cómo era la mecánica y la justicia dispuso el allanamiento de rigor, que se concretó el domingo por la noche.
Comprador previo y una detención en la calle
La venta era como en varios otros lugares, sin mayores misterios: compradores llegaban, golpeaban las manos y salían los sindicados como líderes de la organización a entregar los pedidos. Paquete a cambio del dinero a través de una reja en un sencillo pasamanos y cada uno a seguir en lo suyo.
En el lugar, de hecho, la Policía secuestró dosis de clorhidrato de cocaína en bolsas y en envoltorios listos para su comercialización, además de cogollos de marihuana, recortes de nylon, dinero en efectivo y teléfonos celulares. La diligencia se realizó esperando al ‘comprador previo’, es decir, una vez que uno joven que fue a comprar se retiró y fue interceptado con la sustancia en su poder.

“Vengo a comprar merca”, respondió el sujeto cuando los policías lo abordaron y lo indagaron sobre qué había ido a hacer allí. Además, en su poder tenía la sustancia por la que terminaba de pagar. Ese envoltorio fue similar al encontrado en el interior del inmueble.
Si bien al momento de allanar el lugar uno de los sospechosos no estaba, en las tareas de investigación previa los agentes habían determinado que solía concurrir a un domicilio en la calle Tres Árboles al 700, en Ituzaingó. Hasta allí llegó una comitiva de Drogas Ilícitas con respaldo de un móvil de la Estación de Policía de ese distrito, en donde fue detenido Jorge S., uno de los sospechosos de ser líder de la banda.
El otro señalado como organizador de la maniobra, Mauro O. fue detenido en la casa allanada en Hurlingham. En ambos casos, la Fiscalía solicitó sus detenciones, que fueron otorgadas por el Juzgado de Garantías Nº 3 de Morón, a cargo del juez Gustavo Robles. Fuentes de la investigación consideraron que fue de “suma importancia” el aporte realizado por las Secretarías de Seguridad de Hurlingham y de Ituzaingó para conseguir elementos probatorios mediante sus cámaras fijas y domos.
