“Tenemos alarma vecinal, cámaras de seguridad, pero nada los frena”. Dos entraderas con una semana de diferencia pusieron en alerta a las familias que habitan la calle Maza al 600, entre Curupaytí y Horacio Julián de Morón sur. En ambos hechos las víctimas fueron sorprendidas mientras dormían y los delincuentes se llevaron objetos de valor tras precintar a sus moradores.
El primero de los robos fue el 9 de junio pasado y el segundo ayer sábado, siempre de madrugada. “Fueron tres sujetos que entraron escalando y por lo menos uno más que los esperó en un auto”, refirió uno de los habitantes de la cuadra que dialogó con Primer Plano Online. Los atacantes se llevan todo aquello que les importe: televisores, electrodomésticos y plata, que es lo primero que piden y con lo que amenazan a las víctimas.
Los ladrones no actúan solos: siempre tienen un auto de soporte que los aguarda afuera, sobre el cordón, para que carguen rápido el botín una vez que terminaron. Incluso en las imágenes a las que accedió Primer Plano Online se observa que es una zona con patrullaje: un móvil policial pasa por la cuadra y hasta frena y retrocede para cotejar algún movimiento extraño.
Después de conocidos ambos hechos, vecinos de la cuadra pensaron una idea: que siempre se quede alguien a seguir las cámaras de seguridad que hay instaladas en las viviendas para, en caso de ver algún movimiento extraño, llamar de inmediato al 911. Una suerte de guardia urbana familiar que impida que los ladrones sigan entrando a viviendas.