El mundo entero espera con ansias la producción de una vacuna que logre inmunizar a toda la población contra el Covid. Son cinco los laboratorios que alrededor del planeta se encuentran aún en fase de investigación y pruebas para lograrlo.
En Argentina, la semana pasada, luego de tener la confirmación de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), comenzó la última etapa experimental del desarrollo contra el Covid-19 que lleva adelante el laboratorio estadounidense Pfizer.
Ya en el mes de julio se abrieron las inscripciones para formar parte de las pruebas en nuestro país y en cuestión de segundos se completaron los cupos. Primer Plano Online entrevistó a dos voluntarios que residen en la zona oeste y serán parte de esta fase. El primero de ellos es Alejandro Moreno, vecino y comerciante de Morón que ni bien se enteró de la convocatoria mediante Instagram no dudó en anotarse: “Creo que es parte de comprometerse con la sociedad y tratar de salir de esta pandemia”, expresó entusiasmado.
Por su parte, Gloria Caviglia, voluntaria y vecina de Ituzaingó, visiblemente ansiosa por la experiencia que la tendrá como protagonista en días más, señaló en relación al abanico de laboratorios que están detrás del desarrollo de una vacuna contra el coronavirus que “están jugando una carrera y yo quisiera que la ganen todos a la vez para salir de esta pesadilla”.
Para la tercera etapa de la que serán parte los voluntarios de la zona oeste fueron seleccionados 4500 aspirantes, que podrán abandonar el proceso en cualquier momento si así lo desean. La mitad de ellos recibirá la vacuna en desarrollo y la otra mitad un placebo en forma de inyección. De esa forma, se podrán corroborar las diferencias entre los resultados que arrojen cada uno de los grupos, y se comprobará si la vacuna es realmente eficaz para prevenir el coronavirus. La selección de los voluntarios para una u otra aplicación será aleatoria. En relación a esta circunstancia Moreno señaló: “No sabemos lo que nos toca a cada uno, solo nos informaron que son dos dosis. En mi caso, el 24 de agosto será la primera y en septiembre la segunda, pero es un proceso largo donde tendremos que hacernos estudios una vez por mes”, detalló.
Por su parte Gloria Caviglia, quien aclara que según su parecer los verdaderos valientes en esta historia fueron los voluntarios que participaron de la etapa 1 y 2, cuenta que el próximo 23 de agosto la pasarán a buscar por su casa para llevarla al Hospital Militar Central donde será sometida a una serie de estudios para comprobar si tuvo coronavirus con anterioridad, y posteriormente le realizarán un hisopado para descartar que no sea un caso activo. Recién ahí le confirmarán si podrá seguir siendo parte del programa. De ser así, “me dijeron que estaré alrededor de 6 horas y después de la aplicación de la vacuna no hace falta que me aisle. Si no cuento con un celular inteligente, me proveerán un dispositivo para registrar la evolución del día a día”. Según las primeras fases de este proceso, se detectó que la vacuna produce una cantidad mayor de anticuerpos que en el caso de aquellos que ya transitaron la enfermedad. Los síntomas que pueden presentar los voluntarios serán muy leves: una pequeña hinchazón en el lugar de la aplicación o fiebre.
Para concluir, Alejandro contó que sus expectativas son muy altas, y que espera que con su granito de arena y el de todos los voluntarios se pueda comprobar el éxito de la vacuna. Por su parte el laboratorio Pfizer adelantó que, si todo evoluciona tal lo previsto, hacia finales de 2020 contará con millones de dosis para su aplicación. De este modo, estos valientes vecinos ya son parte de la historia por haber realizado su aporte desinteresado camino a la posible cura de un virus que se apropió del mundo, se llevó y se sigue llevando la vida de miles de personas.