Belén tiene 24 años y padece mielomeningocele, una discapacidad más conocida como espina bífida, que puede afectar de diferentes maneras. En su caso, le falta musculatura y fuerza en sus piernas. Según contó la joven a Primer Plano Online, al nacer los médicos dijeron que jamás iba a poder utilizar sus piernas para caminar, sin embargo ese pronóstico desalentador no la detuvo, más vale todo lo contrario: entrena para correr en el automovilismo deportivo en la categoría Fórmula 1100 Bonaerense y así convertirse en la primera mujer con esta capacidad diferente en concretarlo.
En dialogo con nuestro medio Belén se define como una joven fuerte, soñadora y con gran capacidad para lograr todo lo que se propone. Tal es así que a pesar de las adversidades que la vida le presentó, siempre buscó su refugio en el deporte, como fue en un momento la natación y la equitación posteriormente. En la misma línea, la joven que vive en el barrio de Saavedra, contó cómo surgió el deseo de llegar a ser piloto: “El sueño de correr en automovilismo estuvo siempre presente en mí, pero no proyectaba convertirlo en realidad. El empujón para realizarlo me lo dio Juan “El Gatito” Nimo, cuando lo vi en el Autódromo Mouras de La Plata en 2019; su fuerza de voluntad era muy parecida a la mía”, describió. El joven corredor de motocross se quebró cinco vértebras compitiendo en 2006 y perdió la movilidad total de sus piernas, sin embargo hoy recorre las pistas a 250 km/h con su Chevy en el TC Pista Mouras.

En breve Belén deberá realizar la prueba de escape que constan en salir del vehículo en 4 segundos, y una vez sorteada esa instancia llegará el momento de confirmar su equipo y encarar la adaptación de su auto para empezar a competir. Debido a que sus piernas no logran presionar los pedales del auto con la debida fuerza, el monoplaza -similar a los del Fórmula 1- que debe utilizar incluye en el volante al acelerador, freno y embrague.