23 años de pareja, una familia ensamblada entre los tuyos, los míos y los nuestros. “En total tenemos ocho hijos”, cuenta Alejandra De la Colina, viuda de Carlos Pereira, el remisero asesinado el pasado 13 de junio en Morón sur de un disparo en el pecho cuando le intentaron robar su vehículo, el que usaba para trabajar y sostener su hogar.
Como informó este medio, el pasado viernes de madrugada fueron detenidos los sujetos acusados de haber cometido el sangriento hecho. Se trata de Diego Agustín Garay (29), apodado ‘Anguila’ y sindicado como autor del disparo que le dio muerte a la víctima fatal, y Nicolás Borri (25). Ambos se negaron a declarar ante el fiscal de la causa, Javier Ghessi, y por ahora seguirán detenidos. Están acusados de homicidio en ocasión de robo y uso de arma de fuego en poblado.
“Queremos que se haga justicia y que reciban una condena coherente con lo que hicieron. A mi marido lo mataron por absolutamente nada, como ni a un perro creo”, se sincera mediante una charla vía Zoom con Primer Plano Online la mujer, que desde que enviudó debió postergar absolutamente todos los planes que tenía, como algunas reformas en la casa.
“Pensé que me iba a sentir mejor, pero fue revivir todo. Ayer (por el viernes) me la pasé llorando yo, la mamá, los hijos. Por un lado fue un alivio, pero por el otro hay tanta bronca, acumulás tanta rabia… Con qué necesidad esta gente hace eso y causa el daño que no tienen ni idea que provocan”, reflexionó De la Colina.
La viuda mostró también una faceta común a muchas familias de víctimas que intentan involucrarse en las causas. Tiene que ver con la decepción que les representa no poder hablar con los funcionarios a cargo de las investigaciones. “De parte de la Fiscalía nunca recibí un llamado, nunca. Siempre me comuniqué yo con ellos, pero nunca me atendió el fiscal”, se sinceró.
Habla de Javier Ghessi, el responsable de la UFI Nº 1 de Morón, que lleva al mando la pesquisa desde ocurrido el hecho. Sí, en cambio, reconoce la disposición del subcomisario Ramírez, de la seccional 4ª de Gervasio Pavón, jurisdicción en la que ocurrió el asesinato. “La Fiscalía me informaba que me estaban trabajando. Sentí la sensación de que me decían cosas como para que me quede contenta”, contó.
La charla con Primer Plano Online también hubo agradecimientos a los compañeros de trabajo de Carlos, que incluso, además de una multitudinaria despedida, le acercaron ayuda económica para que ella pueda seguir adelante. Alejandra es auxiliar en una escuela y con su sueldo, naturalmente, no le alcanza para vivir. “Carlos era muy de la familia, estaba pendiente de todos, era una persona que es imposible no sentir su falta”, concluyó.
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