Una denuncia presentada por el Municipio de Hurlingham e investigada por la justicia de Morón terminó con el desbaratamiento de una organización dedicada al narcomenudeo en ese distrito.
Fueron dos los allanamientos dispuestos por el Juzgado de Garantías Nº 5 tras el pedido realizado por el fiscal Ezequiel Lovillo, de la UFI Nº 9 de ese Departamento Judicial. La ejecución estuvo a cargo de personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Morón, conjuntamente con agentes de la Estación de Policía de Hurlingham y la colaboración de la Secretaria de Seguridad del Municipio.
La manda judicial dispuso que los operativos sean en viviendas de la calle Vigo al 4300, entre Arribeños y Bustamante. La denuncia inicial indicaba que en ambos inmuebles varias personas “estarían comercializando con material estupefacientes”. Eso ameritó la investigación, que consistió en seguimiento de sospechosos, vigilancias de manera dinámica y estáticas y filmaciones de los movimientos que se realizaban en ambos domicilios.
En paralelo, agentes policiales se hicieron pasar por vecinos para tratar de interactuar con gente de la zona y obtener información sobre cómo operaba la organización. Incluso en uno de los seguimientos pudieron establecer que uno de los vendedores llegaba hasta el lugar desde Puerta 8, la populosa barriada de Tres de Febrero que se hizo conocida a partir del caso de la cocaína adulterada en 2023 que causó más de 20 muertes.
Casas tomadas a la fuerza
Según precisaron voceros con acceso al expediente, los sospechosos habían tomado una de las casas en cuestión, habitada originalmente por dos familias en situación de vulnerabilidad, que fueron amenazadas a entregar las instalaciones para la venta de drogas.
“Los movimientos en el barrio habían comenzado a ser similares a los de las villas del conurbano: los dealers se paraban en las esquinas y así controlaban las calles del lugar, y de esta manera recibían en las moradas a distintas personas que arribaban al lugar en busca de dosis de estupefacientes”, describieron las fuentes.
Naturalmente, ese escenario era motivo de reclamos permanentes a nivel vecinal, que el Municipio tomó como propios. Y las evidencias probatorias reunidas fueron contundentes en cuanto al nexo con la droga proveniente de villas como las 18 y 9 de San Martín: los envoltorios eran de nylon, en su mayoría termosellados, como también de papel Glacé.
Los procedimientos finalizaron con el secuestro de “una importante dosis de cocaína, marihuana, dinero en efectivo, teléfonos celulares y balanzas de precisión”, completaron las fuentes. Además, hubo 5 detenidos, que quedaron a disposición de la justicia: Aarón Joel R; Iván Ezequiel C; Víctor Leonel D; Diego L; Gastón M; Matías Fabián R; y Hugo José P.
Lo más insólito del hecho: mientras la Policía realizaba los allanamientos, tres compradores se acercaron a una de las viviendas con intenciones de adquirir sus dosis. Fueron indagados por el personal para sumar elementos al expediente en trámite.
