Bárbara Cicardi tuvo esos famosos cinco minutos de fama que no necesariamente fueron positivos. En rigor, se animó a difundir a través de su cuenta en la red social Facebook una serie de videos en vivo sobre las consecuencias de la inundación y el agua acumulada en las calles del distrito.
Sus transmisiones se viralizaron y llegaron hasta las autoridades municipales, que sorpresivamente, según ella misma expresó, les mandaron a inspectores a directamente clausurar su local por una supuesta falta de habilitación que ella misma se encargó de desmentir, también en cámaras.
En sus relatos acompañando tanto el cúmulo de agua en las calles como al enfrentar la clausura en el comercio, la mujer -dueña de la carnicería Campos Dorados, ubicada en Bartolomé Mitre e Yrigoyen, del citado distrito- responsabilizó directamente al intendente Darío Miguel Kubar (Cambiemos), quien supuestamente se molestó por los videos y los comentarios que allí se expresaban.
“Estoy parada cual guerrillera en la puerta de mi local para que no me pongan la faja de clausura. El intendente, en vez de hacer obras para que los comerciantes no tengamos que renegar con las putas inundaciones, viene ofendido a clausurarme el local. Este es el Gobierno que tenemos”, se ofuscó la mujer.
El argumento de la clausura, como se oye decir a un inspector en el último video que la comerciante publicó, fue por “falta de habilitación, pese a que ella muestra papeles en el que supuestamente tiene todo en orden.