A un año del crimen del chofer de la Línea 218 Pablo Flores ocurrido el 1 de octubre de 2020 en Virrey del Pino, partido de La Matanza, la familia prepara una movilización para reclamar “justicia” y “seguridad”.
Por el sangriento hecho hay tres detenidos, y en principio para los investigadores el asesinato está esclarecido. Pero está claro que eso se debe probar luego ante el tribunal que juzgue el hecho y las pruebas recopiladas en el expediente. De lo que no se sabe nada hasta el momento es del móvil, aunque la principal hipótesis es que se trató de un error, y que las balas eran para otro conductor.
“Estamos muy conformes con la investigación”, reflexionó ante la consulta de Primer Plano Online Elisa, hermana de la víctima. “Lo único que nos falta es saber lo que pasó. El motivo y por qué hicieron eso, que esperemos se revele en el juicio”, agregó.
Aquella noche, la familia Flores estaba en cada uno de sus domicilios cuando el marido de Elisa, chofer de esa misma línea de colectivos, empezó a recibir mensajes de sus compañeros, que le indicaban que Pablo “había tenido un accidente”.
Les avisaron y tanto ella como su esposo, también colectivero de esa empresa, fueron a la casa de sus padres, para estar juntos, sin sospechar de lo peor. Pero al rato llegó al lugar personal jerárquico de la compañía con la terrible confirmación: “lo asesinaron”, fue la frase que oyeron antes de que el horizonte se les nuble para siempre.
El trabajador, de 37 años y papá de dos menores, un nene y una nena, fue masacrado a balazos en una parada ubicada de la rotonda del barrio San Javier y la calle Bacigaluppi, de Virrey del Pino. Por ese lugar circulaba el interno 75 de la empresa Almafuerte cuando de acuerdo al relato de testigos, dos hombres pararon el colectivo.
Los hombres se acercaron por el lado izquierdo de la unidad a la ventanilla del conductor y efectuaron varios balazos, tres de los cuales dieron en la cabeza y provocaron la muerte del chofer en el acto, tras lo cual la unidad terminó estrellándose contra un árbol.

Después de asesinarlo, los homicidas escaparon en un Peugeot 504 blanco que aguardaba en marcha con un tercer cómplice como chofer, de acuerdo con lo que declararon los testigos ante el fiscal de la causa, Federico Medone. Pocos días después, tras reunir el material probatorio, el funcionario ordenó una serie de allanamientos y consiguió detener a los sindicados como autores materiales del hecho, que cursan sendas prisiones preventivas.
Néstor Fabián Marone (56) fue el primero de los arrestados. A él le incautaron en su vivienda una pistola Taurus calibre 11.25 similar a la que se utilizó en el crimen de Flores. El segundo detenido fue su hijo, Adrián Alberto (37), en el mismo domicilio de la calle Dubalia, entre Colorado y Pucará, también de Virrey del Pino, donde habían hallado a su padre.
El tercer detenido en la causa es Oscar Ezequiel Vega, alias ‘Boli’, en una vivienda de la calle María Eva al 2.800, en González Catán, que es quien condujo el Peugeot 504 de color blanco usado en el ataque. Ese coche fue ubicado en Laferrere, sobre la calle Estomba al 4500. Se usaba como auto de alquiler, es decir, remis, y estaba en manos de una mujer.
¿Por qué se sospecha de un crimen por error? Por la mecánica del hecho quedó claro que no fue un intento de robo sino que era una balacera pensada y diseñada con antelación. Un plan criminal que seguro no tenía como destinatario, que esa noche conducía el interno 75 de la empresa y no el 1, como hacía siempre.
“Esa noche, cuando llegué al lugar, entre los choferes me decían que era un error, que las balas no eran para Pablo. Pero nunca se pudo poner blanco sobre negro y esa noche reemplazó a un compañero que estaba enfermo”, comentó Elisa.
“Sabemos que por más que hagamos lo que hagamos Pablo no va a volver, pero tenemos que hacerlo en su memoria. Él amaba la vida, a su familia, a su trabajo, y no merecía lo que le hicieron. En su honor estamos en esta lucha y no vamos a parar hasta que haya justicia”, completó la hermana del chofer.
En el devenir de los acontecimientos su familia estrechó lazos con la de Leandro Alcaraz, el conductor de la Línea 620 asesinado también en Virrey del Pino. Incluso hasta comparten abogado: se trata de Walter Fidalgo, quien le confirmó a Primer Plano Online que el caso aún no fue elevado a juicio, con lo cual es imposible que el debate sea este año.
El próximo viernes, al cumplirse un año del crimen, allegados y compañeros de Flores participarán de un acto en memoria de Juan Manuel de Rosas 7849, la sede de la empresa, para recordarlo y pedir justicia y seguridad para todos los colectiveros.