Tristísimo: un nene de doce años murió tras arrojarse al vacío desde el séptimo piso del hospital Posadas, en donde esperaba para ser atendido junto a su papá y su mamá. La familia, oriunda de Merlo, había acudido al nosocomio para consultar con profesionales sobre el estado mental del chiquito, que atravesaba un cuadro depresivo tras el fallecimiento de su abuela.
“No era paciente. Vino por primera vez ese día con su familia”, detallaron a Primer Plano Online fuentes del nosocomio ubicado en Morón. En rigor, habían consultado al servicio de Salud Mental, desde donde lo derivaron al área de Salud y Adolescencia porque el cuadro no ameritaba internación.
La sede para atención de esa área está ubicada en el séptimo piso del establecimiento y el chico siempre estuvo acompañado por su padre y por su madre. El fin de semana pasado el adolescente se había ido de la casa por varias horas y eso puso en alarma a la familia, que decidió consultar a profesionales.
La Policía estuvo en la jornada de hoy miércoles recopilando testimonios sobre lo ocurrido para incorporar al expediente judicial, que se lleva adelante en la Fiscalía Nº 7 de Morón. En rigor, no hay acción penal porque se trata de un suicidio, y así coincidieron en señalar varias personas que estaban en el lugar y apreciaron la lamentable escena.