“Su estado crítico es crónico. Científicamente no hay muchas esperanzas. Lo único que esperamos es un milagro”. Nora Fernández, la mamá de Facundo Hambra, el repartidor baleado en Ituzaingó el 18 de enero pasado, atendió vía telefónica a Primer Plano Online de manera generosa y aceptó contar cuál es el cuadro de situación sobre la salud de su hijo.
Ella sabe que, en base a los dichos de los médicos, es prácticamente imposible que su hijo salga de lo que se denomina estado de inconciencia permanente, es decir, vegetativo. Pero que alguien se anime a una madre a pedirle que baje los brazos, a que deje de luchar, a que deje de tener expectativas y hacer todo lo que esté a su alcance para modificar las cosas.
Facundo fue derivado hace casi tres semanas desde el hospital Güemes, de Haedo, donde estuvo internado desde que le pegaron el balazo en la cabeza y lograron salvarle la vida, al sanatorio Güemes de Capital Federal. Fue derivado allí por la obra social que abonaba todos los meses con su monotributo para poder trabajar como repartidor de una de las aplicaciones.
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“Había avanzado neurológicamente, pero en el traslado sufrió un paro cardíaco y eso lo dejó en el estado en que está ahora. Solo abre los ojos un rato, no dirige la mirada y no tiene contacto con la realidad”, contó Nora. Ella está triste, tiene su voz apagada y se nota. Pero de repente asegura: “igual seguimos peleando”.
La mamá logra ver a Facundo tres veces a la semana, que es lo único que autoriza el sanatorio. Se turna con su familia para ir, aunque ella no quiere faltar. Agradece la ayuda del área de Seguridad del Municipio, que le puso a disposición un móvil para que la traslade hasta el lugar y que ayer, luego del robo que sufrió en la carnicería el jueves al mediodía, también le acercó un celular para que no quede incomunicada.
“El mismo Estado que no pudo proteger a mi hijo ahora me está dando esta mano invalorable y que agradezco. Pero pienso que si Facu hubiera tenido seguridad como cualquier otro vecino no estaría así”, reflexiona. “Igual, con la ayuda de Dios y del Municipio, seguimos con fe que el milagro pueda ocurrir”, cierra, no sin antes mencionar que los lectores de Primer Plano Online mantengan a su hijo en las oraciones diarias.
LA INVESTIGACIÓN
Primer Plano Online confirmó que ayer viernes el fiscal Patricio Ventricelli, de la UFI Descentralizada Nº 2 de Ituzaingó, solicitó la prisión preventiva de Alexander Leonel Urbano (21), quien fue sindicado por testigos del hecho y allegados al muchacho baleado como uno de los motochorros que le disparó sobre la calle Medeyros, entre Milicias Orientales y Laprida, de ese distrito.
‘Carucha’ fue detenido el 25 de febrero pasado y ayer se cumplían los plazos procesales para avanzar con formalizar su arresto. La acusación que pesa en su contra es la de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en tentativa y portación ilegal de arma de fuego uso civil.
El sujeto fue hallado en una vivienda de la calle Lucero al 1.800, y en su poder los investigadores incautaron una pistola semiautomática Bersa calibre .22 sin numeración y con seis proyectiles en su recámara. Por el hecho, además, hay un prófugo, que tiene ya librada orden de captura emanada por la justicia de Garantías de Morón. Es el sujeto que manejaba la moto con la cual atacaron a Facundo.
En cuanto a Maximiliano Alifraco, alias ‘Jirafa’, y Axel Melo, los otros dos detenidos que hubo en el caso, también siguen detenidos, pero por otros delitos, no vinculados al intento de asesinato de Facundo. Desde un primer momento, ambos fueron señalados por compañeros de Hambra como los autores del ataque, aunque con el correr de los días, con la revisión de más cámaras de seguridad y la declaración de testigos se confirmó que los autores del disparo no fueron ellos.