Ezequiel Reynoso, el joven que había sido herido de bala en la cabeza por la ex pareja de su novia embarazada que antes de morir dio a luz, murió en el centro de salud en el que estaba internado en estado vegetativo. Otro femicidio que estremece, con un niño sin padres y un asesino que anda suelto impúnemente.
El muchacho había recibido dos balazos en el cráneo, con orificio de entrada por el parietal derecho, y falleció en el hospital Eva Perón de Merlo. Su novia, Camila Castell, (18) ya había muerto en el nosocomio Héroes de Malvinas, de Merlo, el sábado 15 de julio pasado, luego de ser baleada por la espalda por su ex pareja, aunque pudo dar luz de un bebé de ocho meses gestación.
Fuentes judiciales confirmaron que todavía no pudieron dar con el homicida identificado como Mario Díaz (30), quien tiene pedido de captura con la colaboración de todas las fuerzas de seguridad nacional como internacional para lograr atraparlo en breve.
El hecho ocurrió el sábado 15 de julio por la tarde en una vivienda ubicada en la calle Mercedes al 4000, situada en la localidad de Mariano Acosta, en el oeste del conurbano, donde se encontraban Castell y Reynoso. Según las fuentes, esa tarde Díaz llegó a la casa de la madre de Castell y comenzó a increparlos.
De inmediato, el hombre comenzó a atacar a balazos a la pareja y el primero en resultar herido fue Reynoso, por lo que la mujer se arrojó para tratar de protegerlo y recibió un balazo en la zona del omóplato derecho. Tras el ataque, el agresor escapó, mientras los vecinos que escucharon los disparos salieron a auxiliar a las víctimas y trasladaron a la mujer al hospital Eva Perón, desde donde luego fue derivada al Héroes de Malvinas, al que llegó aún con vida.
En ese centro asistencial, los médicos lograron hacer nacer al bebé, de ocho meses de gestación, pero la chica falleció minutos después como consecuencia de las lesiones sufridas, dijeron los voceros. Fuentes judiciales aseguraron que se presume que el agresor se refugió en una casa del mismo barrio, por lo que efectivos de la comisaría 6ta. de Mariano Acosta realizaban varios procedimientos en la zona en base a testimonios de vecinos para dar con el paradero del prófugo.
Según relataron los voceros, la hipótesis principal acerca del motivo del ataque estaría vinculado a celos por parte del agresor respecto a la pareja que conformaban Castell y Reynoso, pero no se descartaban otras teorías sobre el crimen. Además, los investigadores procuraban establecer si Díaz ya había sido denunciado por violencia de género por su ex novia y si el bebé era producto de esa relación o de su actual pareja.
El hecho en principio comenzó siendo investigado por el fiscal Javier Ghessi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1, del Departamento Judicial de Morón, pero luego la investigación pasó a la Fiscalía 11 especializada en problemáticas de Violencia de Género, a cargo de Pablo Masferrer.