“Fue un ataque descomunal”. Así definió la directora de la escuela número 105 de Castelar, Lucía Apa, al robo que sufrió el establecimiento educativo en la madrugada del domingo pasado.
En conversación con Primer Plano On Line, la directiva narró que “él o los que entraron conocían de manera perfecta el movimiento del colegio”. “Actuaron de manera profesional; desconectaron la alarma cortando los cables con alicate”, señaló.
El resultado del hecho arrojó un faltante de 60 computadoras con las que los alumnos trabajaban en clase mas todos los trabajos que estaban ahí guardados; un televisor de 40 pulgadas nuevo, sin uso, que había comprado la cooperadora de la escuela; monitores; el proyector y la pantalla para los actos; y una cámara digital.
Quienes ingresaron en esa fatídica madrugada al establecimiento también entraron al comedor, con llave en mano, sin forzar ninguna cerradura, y se llevaron todos los cuchillos y los tenedores con que los alumnos comían en el comedor escolar, además de paquetes de yerba y turrones, entre cosas menores. Hay un dato no menor, que está siendo investigado por la justicia: los legajos que estaban en Secretaría y en la Dirección fueron desparramados por el piso y enchastrados con huevos.
“Ésta mañana vinieron de la UGC de Castelar y nos repusieron los utensilios de cocina. De La Plata vino personal de mantenimiento para ayudarnos y ver en qué estado quedó el edificio. La verdad es que nos sentimos muy acompañados, sobre todo por vecinos desconocidos que se conmovieron y se pusieron a nuestro servicio para colaborar en lo que necesitemos”, agradeció Lucía Apa durante la entrevista con Primer Plano On Line.