Una violenta doble entradera en Parque Leloir terminó con la detención de dos delincuentes de nacionalidad chilena que, en uno de los casos, torturaron al dueño de la finca provocándole cortes en distintas partes del cuerpo. La aprehensión de ambos fue el primer resultado concreto del Plan Director de Seguridad en Ituzaingó: los ladrones fueron atrapados por intentar escapar por una calle sin salida.
“Les vamos a sacar las ganas de que vuelvan a Ituzaingó. Este procedimiento para nosotros fue muy importante: les estamos marcando que si entran al distrito a robar van a perder”, indicó en un breve contacto telefónico con Primer Plano Online José Rosendo, secretario de Seguridad del Municipio, quien además felicitó a la Policía por su labor.
Según logró reconstruir este medio con fuentes de la investigación, el primero de los hechos sucedió en una vivienda que circunstancialmente no tenía ocupantes, porque sus moradores habían salido a hacer mandados. Es lo que se conoce en la jerga del hampa como escruche, el ingreso a una finca sin nadie en su interior. Ocurrió sobre la calle Julián Balbín al 2000 de Parque Leloir.

En ese caso, los ladrones saltaron al alambrado, se encontraron con una ventana abierta y se robaron los objetos de valor que encontraron a mano. Pero con un detalle: el perro guardián de la familia víctima del delito “mordió ferozmente” a uno de los intrusos, hecho que los puso rápidamente en fuga. El delincuente terminó con una herida profunda en la nalga y otra en la pierna.
Sin embargo, pese a la fuga, no se fueron al hospital ni al antirrábico sino que continuaron con su raid delictivo. Y se dirigieron a otra finca, sobre la calle De la Media Caña al 3300, casi esquina De la Doma, donde cometieron un segundo hecho de mayor gravedad que el anterior. Es que en la finca estaban los ocupantes de la casa en la que ingresaron a robar y, a modo de tortura, al propietario le provocaron cortes en distintas partes del cuerpo con una cuchilla.
El llamado al 911, operativo cerrojo y los canteros que impidieron la fuga
En medio del pánico, uno de los integrantes de la familia logró esconderse y llamar al 911 para pedir ayuda, con lo cual la Policía instrumentó un procedimiento cerrojo de emergencia en la zona. Cuando los móviles llegaron al lugar los ladrones ya se habían ido y se llevaron gran cantidad de pertenencias de las víctimas. Sin embargo, a las pocas cuadras terminaron detenidos.
¿Cómo los atraparon? En su intento de fuga con un auto que luego se descubrió estaba “lateado”, es decir, tenía patente trucha y había sido robado en noviembre pasado en Lomas de Zamora. Lo cierto es que le erraron a una de las calles que tomaron y quedaron atorados por uno de los canteros que instaló el Municipio de Ituzaingó como parte del Plan Director de Seguridad a nivel local para evitar vías de escape a quienes delinquen.

Los violentos malvivientes se movilizaban en un Toyota Yaris y aceleraron para alejarse cuando una de las motos BMW del personal policial se acercó hasta ellos. Ese fue el origen de la persecución en la que se terminaron entregando cuando quedaron sin escapatoria. Tenían en el rodado los objetos de valor que llegaron a robar de ambas casas, que luego fueron reconocidos por las víctimas como propios.
De los detenidos, uno es mayor de edad. Las fuentes consultadas indicaron que se trata de Alexandro Valdebenito Paredes (24), de nacionalidad chilena, mientras que el otro aseguró tener 13 años, aunque eso recién se está intentando determinar con Migraciones. En principio ambos quedaron imputados por el delito de robo agravado a disposición del fiscal Marcelo Tavolaro, de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó. Creen que al menos hay un prófugo en la causa.