“Vayan a su casa a cumplir con la cuarentena”. Un móvil policial apareció anoche en la puerta de la empresa La Nirva, ubicada en Lomas del Mirador, para pedirle a trabajadores varones y mujeres que acampan allí que se retiren del lugar.
La situación de ese grupo de personas, un total de 65 familias, es desesperante: hace seis meses no cobran los salarios y la patronal no les da respuestas. Desde hace varios días están realizando ollas populares para intentar compartir un plato de comida caliente en base a donaciones que les acercan vecinos y organizaciones sociales.
A partir de la presencia policial de anoche en el lugar y de amenazas de muerte que recibieron en los últimos días, organizaron otra actividad para este mediodía de martes un encuentro para cocinar de manera masiva y tratar de hacer visible el padecimiento que atraviesan. Convocaron a movimientos sociales, gremiales y políticos para que se acerquen hasta la planta, ubicada en Dorrego 874 de la mencionada localidad de La Matanza.
“Más de 65 familias en plena cuarentena obligatoria no tienen dinero para comprar alimentos, medicamentos, e incluso insumos de limpieza como lavandina y alcohol en gel necesarios en la emergencia sanitaria. Hace una semana tuvimos una reunión y ante el Ministerio de Trabajo la patronal se comprometió a saldar parte de la deuda, pero hasta hoy no tuvimos ninguna respuesta”, señaló a Primer Plano Online Karina Aquino, una de las trabajadoras. Ella es sostén de hogar, y como su caso es el 80 por ciento de la planta, todas mujeres.
Durante estos meses, el personal cumplió con la obligación de presentarse a sus lugares de trabajo bajo amenaza de despido, pero nunca percibieron sus salarios. Tampoco están recibiendo ayuda del gobierno, porque en teoría son trabajadores en blanco. Hace unos días recibieron una donación de trabajadores de una empresa colega: son galletitas, que están vendiendo para juntar unos pesos y repartirse entre ellos para, al menos, poder viajar.