Gabriela Romero sufre la entrevista. En al menos tres ocasiones dirá que está conmocionada todavía, que no sabe por qué le pasó, que no recuerda ni quiere hacerlo. Pero estaba dispuesta a hablar y Primer Plano On Line tenía necesidad de escucharla, de conocer algo más de la sangrienta historia que la hizo protagonista la semana anterior de las noticias policiales. Es que su ex pareja Nahuel Rodríguez, de quien estaba separada desde diciembre, se metió de prepo en su casa a las 5 de la mañana y la golpeó ferozmente hasta dejarla desmayada. Un vecino que escuchó los ruidos intervino y le salvó la vida, previo llamado a la Policía. Y la fotografió tal cual se puede observar en la imagen que ilustra la nota.
La joven contará en la nota que espera a que los médicos determinen hoy lunes los pasos a seguir. Será evaluada por los profesionales del Instituto Güemes, de Haedo, donde permanece internada, porque tienen que colocarle una placa de titanium en el arco superciliar izquierdo, justo arriba del globo ocular, donde recibió la peor parte del ataque. Es por esa herida que aún no fue dada de alta. Sí pudo ver a sus dos hijos, que la visitaron en el centro de salud y que al momento están al cuidado de sus seres queridos. También hablará de la relación que mantenía con el violento agresor, aunque reconocerá: “jamás pensé que iba a hacer lo que hizo”.
-¿Cómo estás en estos momentos?
-Ahora estoy bien. Estoy esperando que me informen cuando me van a operar del ojo pero por suerte estoy bien.
-Se había informado en un primer momento que habías perdido la visión de tu ojo izquierdo pero tu hermana luego aclaró que no es así. La operación tiene que ver con esa herida que sufriste en la zona…
-Si. Por suerte lo que me doy cuenta es que veo. No como veía antes pero la visión sigue estando.
-¿En el resto del cuerpo estás bien?
-Dolorida y desacostumbrada a estar tanto acostada, pero estoy bien.
-¿Qué nos podés contar de la agresión que sufriste?
-Te digo la verdad, todavía estoy perdida. Es como que no llego a encontrarme. Lo único que sé es lo que pasó esa noche y nada más.
-¿Y qué pasó esa noche?
-Yo lo único que sé es que estaba acostada, ladraban las perras y cuando me levanté a ver por qué ladraban entró él (su ex pareja), me quiso sacar el teléfono, y yo luché para que no me lo saque. Después ya no me acuerdo más nada.
-¿Te desmayaste por los golpes?
-Te digo la verdad, no sé. Hay partes que no entiendo. Me siento perdida y no caigo aún.
-¿No pudiste reconstruir esa parte aún?
-No. Tampoco quiero. Recordar eso no.
-¿Estabas sola en tu casa o tus hijos estaban con vos?
-Estaba sola porque los chicos se habían ido a la casa de mi hermano. Como era el cumpleaños de mi nena se habían ido a pasear, como suelen ir, y justo me encontraba sola ese día.
-¿Qué relación tenías con Nahuel?
-Desde diciembre estábamos separados.
-Pudimos leer amenazas que publicó tanto él como su hermana para contigo en Facebook… ¿Cómo había quedado el vínculo?
-Mal. Habíamos terminado mal. Yo decidí la separación y era como que yo ataba a los chicos, es largo el tema. Pero no teníamos buena relación.
-¿Era violento con vos?
-Sí, un poco. La relación era conflictiva porque él decía que yo le negaba a los chicos y nada que ver. En ningún momento se los negué. Es más: yo quería que tenga trato como siempre con sus hijos pero bueno…
-¿Y con la familia de él tenías trato?
-Digamos que sí. El trato por los chicos. No tengo ningún problema que ellos estén con los chicos.
-¿Qué esperás que pase a partir de esto que te tocó vivir? ¿Qué tiene que hacer la justicia según tu opinión?
-Tiene que hacer lo que tenga que hacer. La verdad que estoy confundida. No entiendo lo que me está pasando, tampoco lo esperé.
-¿Vos nunca te imaginaste que él a la madre de sus hijos pudiera hacerle semejante atrocidad?
-No, jamás. Jamás pensé que iba a hacer lo que hizo.
-¿Te animarías a decirle algo a alguna mujer que está atravesando por una situación como la tuya?
-No me doy cuenta, no caigo. Gracias a Dios están ustedes (los medios).