Una familia arrasada por el dolor y la tragedia. Mujer, madre, hermanos, primos, cuñados reciben a Primer Plano On Line en la colectora de la Autopista del Oeste, a menos de 200 metros de la entrada del Plaza Oeste Shoping. Volvieron todos de sus actividades diarias y en la entrevista hablará María Galliano, la viuda de Martín Galarraga, pero todos ellos quieren mostrar que están y que no van a descansar hasta que se haga justicia.
El joven de 38 años iba a trabajar a Villa Tesei cuando el jueves pasado se encontró con Alan Rodríguez, el asesino al volante que le arrebató la vida. Surditto DJ, como se hacía llamar el conductor del Citroën que provocó el desastre, manejaba con el triple de alcohol en sangre que el permitido y arrolló primero a Galarraga, que viajaba en moto, y luego se fue contra un camión conducido por el pampeano Juan José Castilla, que volcó y también murió en el acto.
Desde hace una semana la realidad se dio vuelta drásticamente para todos, pero especialmente para la viuda de Martín, porque sus hijos se quedaron sin el papá. Por eso, más allá del duelo que atraviesa y de “algo que no se puede creer”, se puso al frente del pedido para que la justicia no deje libre al autor de las maniobras que desembocaron en las muertes. “Que vaya con todo, que se haga justicia por Juan José Castilla y Martín Galarraga que tuvieron una muerte trágica”, dice con la voz quebrada y el llanto incipiente, que frena.
En medio de la charla pide aclarar que Martín tenía tres hijos, y no dos como éste medio publicó el fin de semana pasado. Santiago, de 19 y de una pareja anterior; Lucas, de 11, y Aymara, de 9 años, los dos últimos con ella. “A los nenes no les queríamos decir pero no hubo forma de no contarles ni de esconderlo. Son chicos pero grandes a la vez y es una pérdida enorme entender que su papá ya no va a volver”, describe de nuevo entre sollozos.
La abogada que puso la familia ya les avisó que tiene que meterse en el expediente una vez que vaya a la Fiscalía. En el mientras tanto están en conversación con Mariana Murcia, la viuda de Juan José Castilla, el otro fallecido en la fatalidad provocada por Alan Rodríguez. Lo que acordaron como allegados es realizar una movilización ésta tarde de jueves 22 de febrero en el Jumbo de Morón para exigir que el juez de Garantías Nº 5 Jorge Rodríguez no libere al asesino al volante.
“Qué decirte de Martín, era el amor de mi vida”, otra vez se corta María. Ese día, el muchacho se levantó a las 4.30 en su casa de Paso del Rey y salió tumbo a su trabajo en la empresa TACSA, en Villa Tesei, donde se desempeñaba como operario desde hacía 15 años. “Ahora tengo que ver cómo sigo. Luchar por mis hijos y salir adelante. Pero lo primero que quiero es justicia”, cerró.