El padre del joven acusado de matar a mazazos a su madrastra en William Morris calificó hoy a su hijo como «un monstruo» y dijo no entender cómo pudo cometer el crimen, ya que su mujer lo «protegía» y «lo amaba».
«Nunca imaginé, más allá de las peleas cotidianas, que hiciera semejante horror. Le destrozó la cabeza a mi esposa, a la madre de sus hermanitas, no pensó en nada», dijo Víctor en una entrevista con C5N, en la que detalló que su hijo vivía con él, su mujer Mirtha Beatriz Ayala (51) y las dos niñas que tenía con ella.
Según narró el hombre, su hijo tenía problemas desde chico, solía escaparse de la casa de su madre y de la suya, consumir drogas y dormir en la estaciones de trenes, y desde hacía un tiempo vivía con él y le había conseguido un trabajo. «Tenía muchos problemas porque prácticamente se crió en la calle, se escapaba de acá, de la casa de la madre y dormía en las estaciones», manifestó.
Víctor contó todo lo que su mujer lo quería al joven, a quien lo presentaba como su propio hijo y hasta le había dado una extensión de su tarjeta de crédito para sus gastos, por lo que no puede comprender cómo actuó de esa manera e, incluso, tuvo la «sangre fría» para baldear la escena del crimen.
«No tengo ganas de verlo ni de tener ningún contacto. Ya no tengo más hijo, para mí se terminó (…) le destrozó la vida a mis nenas, a sus otros hijos (tres anteriores que la mujer tenía de otra pareja) y a mí», expresó. «Que el pague con la Justicia, que se pudra en la cárcel, otra cosa no puedo desear por más que sea mi hijo. Nunca pensé que tenía un monstruo en mi casa, a un asesino», concluyó Víctor.