Si hay algo en lo que el Gobierno de Javier Milei parece haber encontrado un amplio consenso social es en la necesidad de modificar el sistema de pago en el transporte público.
Un relevamiento realizado en los últimos días por la consultora Taquión así lo consigna: hoy, 8 de cada 10 personas usuarias del servicio de trenes y colectivos creen que la tarjeta SUBE debería dejar lugar a otros formatos para el abono de pasajes.

“Una de las tendencias más destacadas es el deseo de los argentinos de poder pagar el transporte público a través de sus dispositivos móviles”, indicaron desde la empresa que reveló las preferencias. Ante la pregunta sobre qué sistema prefieren, la respuesta que cosechó mayor adhesión es el uso del código QR: un 46.9 por ciento.
Naturalmente, es una contestación vinculada especialmente entre la Generación Z, es decir, el estrato más joven de la sociedad (entre 18 y 29 años), que acostumbra hacer casi todo con su teléfono. Allí la adhesión a dejar de usar el plástico para abonar con el celular alcanza un 60 por ciento.

Otro elemento que consignó el relevamiento es que en redes sociales la chance de modificar el sistema representó el pico de conversación sobre SUBE en lo que va de 2024. Es que 7 de cada 10 argentinos alguna vez utilizó el plástico para viajar y los inconvenientes relevados se suceden con el paso de los años.
Entre las principales fallas el 21% marcó que no pudo encontrar dónde cargar saldo; el 18% no pudo acreditar la carga en su tarjeta; el 10% no pudo comprar el plástico; y un 17% experimentó todos esos inconvenientes. Hubo también un dato novedoso: un 34% reveló que nunca pasó por esas trabas para poder viajar, pese a lo cual observa con buenos ojos un cambio en el sistema.