El intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, se sumó a las voces que dejaron entrever un intento de desestabilización contra el Gobierno nacional el lunes pasado durante el tratamiento parlamentario de la ley de reforma previsional, que terminó con serios incidentes, heridos, detenidos y destrozos en las afueras del Congreso.
“Como dijo nuestro Presidente, los hechos de violencia de los últimos días fueron premeditados. No pueden naturalizarse y tendrá que intervenir la Justicia”, comenzó posteando en sus cuentas de las redes sociales el jefe comunal.
Y siguió: “En esta Argentina las ideas no se imponen por la violencia. Y si bien todavía falta mucho por hacer, esta es una nueva oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el diálogo, nuestra confianza en que el país está en el camino correcto por que una mayoría de argentinos creyó y así lo eligió”.

Tagliaferro también enumeró que “Molotov, bulones, palos y gomeras son instrumentos para desestabilizar nuestras instituciones”. “Quieren derribar con piedras lo que se construyó con el voto de la gente. Elegimos todos los días nuestra democracia y no lo vamos a permitir”, argumentó.
El presidente Mauricio Macri denunció ayer que hubo “una violencia claramente orquestada” que disparó los disturbios del lunes frente al Congreso, lamentó que haya habido “diputados de la Nación incitando a la violencia” y rescató que, “a pesar de todo lo que hicieron, se demostró que la democracia funciona”.