Luego de la convocatoria por decreto que firmó el intendente Ramiro Tagliaferro a todas las fuerzas políticas, económicas y hasta el obispo de Morón para conformar una mesa de trabajo que permita resolver de manera consensuada qué hacer con el conflicto desatado por el combate a la venta ilegal ambulante, el bloque Frente Renovador elaboró un proyecto de ordenanza que pondrá a consideración de todos los actores para debatirlo y perfeccionarlo si es que obtiene el visto bueno del resto de los participantes del diálogo.
La iniciática en cuestión contempla un primer aspecto: obliga al Municipio a realizar un censo en los centros comerciales para identificar a los vendedores ambulantes existentes a la fecha, con el correspondiente informe socioeconómico de las personas relevadas, que deben tener residencia efectiva y continúa mayor a dos años en el distrito. Del censo se deben considerar a los 80 casos que presenten la situación más vulnerable.
Los vendedores que encuadren en esa situación deberán conformar una asociación civil, cuyos requisitos serán: que sea uno por familia; en todos los casos personas mayores de edad; que posean habilitación comercial brindada por el municipio; adheridos al monotributo. Con esa información se creará un listado para que el Estado tenga un control exhaustivo de que los ambulantes cumplan con la actividad para la que fueron habilitados, con número de registro visible para el público y para la autoridad de control.
Hasta el 31 de enero de 2017, los integrantes de la asociación civil que promueve el massismo podrán ejercer su trabajo en la plaza San Martín, ubicada en la calle San Martín, entre Almirante Brown y Nuestra Señora del Buen Viaje. Fuera de ese lugar queda completamente prohibida la venta ambulante. En ese lapso, los vendedores deberán presentar la documentación de la mercadería que comercialicen, y tendrán la prohibición también de vender productos que requieran refrigerio. La adjudicación de los puestos será por sorteo y ante escribano público entre los que resultaran beneficiarios del censo. Los permisos serán de carácter personal e intransferible. La comercialización de productos no habilitados producirá la caducidad automática del permiso.
Los ambulantes autorizados deberán pagar el 50 por ciento del monto que abonan los comercios en concepto de Tasa por Seguridad e Higiene. La franja horaria permitida será de 8 a 22.
En conversación con Primer Plano On Line, el presidente del bloque massista, Jorge Laviuzza, precisó algunos argumentos de la propuesta, cuyo sustento se resume en la idea de “darles la posibilidad de que empiecen a trabajar ya, inmediatamente hasta que sean reubicados”. “Nosotros vamos a seguir emparentando siempre al trabajador ambulante con el hombre que no tiene trabajo formal, que no recibe ninguna ayuda del Estado y que tiene necesidad de llevar comida a su casa”, graficó el concejal.
RUPTURA EN EL BLOQUE
Consultado por el anuncio realizado por la concejal Cristina Ibarra de alejarse del bloque massista y conformar un espacio unipersonal denominado Frente Renovador de los Trabajadores Municipales, Laviuzza adjudicó esa salida a “un conflicto en el gremio” y consideró que “no hay ruptura: el Frente Renovador está en el bloque de concejales, por lo menos institucionalmente”.
“Tenemos mucho cariño tanto por Cristina como por Pablo Salvo (su jefe en el sindicato municipal), y nos hubiera gustado que no haya excusas en los medios. Nosotros jamás obligamos a nadie a votar lo que no quiera votar, eso es una falsedad, y si estaba a disgusto con cosas del bloque nunca lo hizo saber”; apuntó el edil, quien tampoco ahorró críticas por la manera en que la saliente Ibarra dio a conocer la noticia. “Es difícil ser oposición, por ahí creen que la tarea es más fácil. “Cuando uno es oposición tiene que trabajar más, estudiar más, y ser mucho más serio y coherente con las cosas que plantea, y eso a veces cuesta cuando hay un poco de improvisación”, finalizó Laviuzza.