Diego Llaneza (47) es actualmente vecino de Morón sur. Tiene en su haber años de vivir en Castelar, hasta que un hecho de inseguridad lo marcó a él y su familia para toda la vida y optó por mudarse. Comenzó a dar sus primeros pasos en política estudiando derecho (aunque no terminó la carrera) en la Universidad de Morón y, a partir de su participación en el Centro de Estudiantes le tomó el gusto a la militancia. “Mi pasado estuvo ligado al peronismo”, recuerda.
“Con el paso de los años me di cuenta que la política es mi gran pasión. Siempre estuve vinculado al armado y las estrategias, lo que se denomina ‘la rosca’. Hoy me toca ser la cara visible o candidato en Morón de un sector de Juntos por el Cambio que no quiere volver a cometer los errores en cascada que se cometieron durante los dos últimos años de la gestión de Ramiro (Tagliaferro)”, expresa durante una entrevista con Primer Plano Online.
Se suele decir que la política es muy dinámica y que en Argentina viaja a kilómetros por segundo. Observando por el espejo retrovisor, Llaneza fue uno de los artífices de la candidatura de Tagliaferro en 2015, pero antes también trabajó junto al exintendente macrista en todas las campañas (desde 2007 al 2015), en las que el exmandatario fue candidato a nivel local y provincial.
Este hombre que no es tan conocido por el público que no forma parte del debate político pasó de ser el principal operador político del gobierno anterior en Morón a disputarle el liderazgo del espacio cambiemita en el pago chico a Tagliaferro, a quien consideraba como “un hermano”.
La sociedad política entre ambos se rompió en 2018, aunque para la campaña de intento de reelección en el distrito hubo una paz acordada y los “hermanos” se volvieron a reunir en un mismo camino, con el objetivo de retener el poder. El resultado es el conocido: Lucas Ghi fue el ganador de esa elección.
“Nunca voté a Martín Sabbatella, pero siempre valoramos sus virtudes y tratamos de copiarlas cuando Ramiro llegó al poder. Suena políticamente incorrecto, pero usamos los primeros años del sabbatelismo como espejo”, señala Llaneza en una definición que hace abrir los ojos a su interlocutor.
Es más: en medio de la charla recuerda su paso por el gobierno de Carlos Menem junto a Tagliaferro y su entonces esposa María Eugenia Vidal, y rememora que los tres hicieron campaña por el riojano, recientemente fallecido.
Hasta se anima a dar una fuerte definición cuando este medio lo consulta sobre cuál fue el mejor intendente de Morón desde 1983 hasta la actualidad y arma una suerte de combo: rescata “el carisma y magnetismo” de Juan Carlos Rousselot; “la transparencia” durante la gestión de Martín Sabbatella; y “la gestión en materia de obra pública” que llevó adelante Tagliaferro que, augura, “espero podamos potenciar en 2023 cuando recuperemos el Municipio”.
LA HORA DE LA AUTOCRÍTICA
“Nos hizo muy mal haber ganado en 2017 por tanta diferencia (17 puntos) y con casi el 50 por ciento de los votos. Ese resultado no estuvo bien administrado y haber alcanzado mayoría en el Concejo Deliberante hizo que de pronto la conducción verticalista se instalará en nuestro gobierno. Se abandonó la política y comenzó a escucharse una voz hegemónica”, sentencia Llaneza.
Y define: “la elección de 2019, en Morón no la ganó el Frente de Todos, sino que la perdimos nosotros con nuestros errores”. Cuando Primer Plano Online ahonda en esos yerros de los que habla, considera que “el principal fue haber permitido que las decisiones las tome una sola persona”, en clara alusión al exintendente Tagliaferro.
Consultado sobre que lo separa hoy de quien fuera su “hermano”, se apura a responder: “hace mucho que no hablo con él”, aunque reitera que las diferencias con el exmandatario “son en términos políticos, no personales”. “Creo que se van a zanjar hablando”, reflexiona, mientras ahonda su análisis político del momento.
“En las próximas elecciones vamos a competir con un Frente gobernante que está unido y confío en que la inteligencia y el sentido común nos va a llevar a contener a todos los espacios políticos que conforman Juntos por el Cambio en Morón. Espero prevalezca el valor de la unidad”, estima.
“El exintendente nos tiene que demostrar que está dispuesto a ser amplio y generoso con todos los espacios. Quedan cien días para trabajar, sin candidaturas digitadas. Si la superestructura partidaria comete ese error será él germen que nos lleve a la derrota. Deberíamos alcanzar la unidad, y si no somos capaces de lograrlo, estamos dispuesto a enfrentarlo si él (por Tagliaferro) decide ser candidato a concejal o poner a los candidatos de su sector”, se envalentona Llaneza.
En ese camino de la unidad propone conformar una mesa de debate con una treintena de representantes, “sin exclusiones”, aclara, “sin soberbia y que nadie se siente en la cabecera”.
-Pero no pueden desconocer que la figura del ex intendente es la más conocida en el distrito y que su paso por la gestión no fue mala…
“Lo sabemos perfectamente. Es por ello que, en lo personal, creo que no tiene demasiado margen para no ser candidato este año. El resto de la lista es la qué hay trabajar en unidad. Si alcanzamos la unidad, este año ganamos las elecciones”, enfatiza.
Por último, se anima a calificar el gobierno de Lucas Ghi. “No podemos dejar de reconocer que, al poco tiempo de haber iniciado su gestión, estalló la pandemia. Tuvo la cancha inclinada desde arranque”, señala. Y rescata que “por suerte le dio continuidad a las obras de agua corriente y cloacas que habíamos comenzado en la gestión anterior”, aunque concluye: “pero es un gobierno que no hace pie, le cuesta mucho. Es una gestión que no gestiona”.