Después del anuncio hecho por la petrolera estatal YPF, que aumentó los precios de venta al público con el comienzo del domingo, otra empresa del rubro decidió una suba similar a partir de las 0 de este lunes. Se trata de Shell, compañía que también instrumentó un incremento del 7,5% en promedio de sus combustibles.
El aumento de precios de YPF, que controla más del 55% del mercado minorista de los combustibles, tuvo una incidencia mayor en naftas (promedian el 8,5%) que en gasoil (promedian 6%). Según trascendió, la diferencia se explica en el tiempo transcurrido, unos tres meses y medio, desde la última suba en las naftas, ocurrida el 9 de mayo. A su vez, otro factor que se suma es el valor del bioetanol, que se incrementó más del 19% en el mismo período.
Así, en el caso de las naftas, aproximadamente dos puntos porcentuales de la suba “corresponden a la compensación por aumento de precio del etanol”. En tanto que la devaluación acumulada desde el último ajuste de las naftas es de 16%. Por su parte, el biodiésel incrementó su precio en un 6,7% desde el último aumento del gasoil efectuado el 16 de junio y la devaluación acumulada es del 10,5% desde entonces.
La decisión de YPF tendría que ver con la suba de las distintas variables que integran el costo de producción de los combustibles. Mientras que, a agosto, el biodiésel subió 114,1%, el bioetanol de caña, un 44,8%, y el bioetanol de maíz, un 86,4%, los combustibles de la petrolera estatal aumentaron un 41,7% interanual a junio. La inflación interanual a julio fue del 71%, según el Indec, y el tipo de cambio tuvo una variación del 33,5%.
En los últimos 12 meses, el ajuste acumulado de las naftas de la marca fue del 32% y el del gasoil, del 51%. Hasta el momento, Axion (la otra petrolera de mayor incidencia en el mercado) no definió ninguna actualización.