Una ola de rumores sobre el supuesto secuestro de una niña en un circo manejado por gitanos desató graves incidentes en Ituzaingó. Un grupo de jóvenes ingresó al circo donde supuestamente se encontraba secuestrada la niña y, además de causar destrozos, robaron más de 30.000 pesos.
Todo comenzó con una ola de rumores, pero sin que existieran datos concretos sobre el secuestro de una menor. Si bien hubo dos denuncias de vecinos, no tenían datos fehacientes. Por la tarde, la tensión fue en aumento hasta el punto de desatar graves enfrentamientos entre vecinos y un cada vez mayor número de policías, que respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma. Llamó la atención que algunos efectivos les arrojaban a los manifestantes las piedras que estos les habían lanzado.
«Estamos asombrados, porque Ituzaingó es un pueblo tranquilo», sostuvo el intendente Alberto Descalzo, quien consideró que los incidentes fueron fogoneados por sectores que no supo precisar, pero que señaló que «no vendrían de la política». «Mi preocupación es que esto tenga un significado que nos trascienda a nosotros», explicó.
«Dicen que hay un coche que fue a secuestrar a un niño», contó Descalzo, y dijo que «un grupo de muchos, a las dos de la mañana, entró al circo, robó cosas y rompió». «Alguien está fomentando esto, pero no hay una sola prueba de que hayan secuestrado un niño en Ituzaingó», añadió.
Descalzo dijo que aún no pudo comunicarse con el ministro de Seguridad bonaerense Christian Ritondo y «aún no me atiende», pero concluyó que «esto nos sorprende a todos, a la provincia, a nosotros».