El Senado bonaerense completó el trámite parlamentario y sancionó la ley que declara de utilidad pública y sujetos a expropiación los terrenos ubicados en Morón y Tres de Febrero para la construcción de dos alcaidías departamentales.
Un dato clave para diferenciar una cosa y la otra: los complejos penitenciarios (cárceles) son los destinos para quienes ya recibieron condena; las alcaidías, en tanto, son lugares de tránsito para quienes están procesados por un delito pero que aún no recibieron sentencia. Además, es menor la cantidad de plazas y son ámbitos que llegan para reemplazar a los calabozos de las comisarías.
Como informó Primer Plano Online, una de las estructuras se edificará en la Ruta 4 (exCamargo), donde hace un tiempo hubo un proyecto para que se instale en hipermercado Auchan y actualmente pertenece a una constructora. La zona es conocida como la Triple Frontera, donde confluyen Hurlingham, Morón y Tres de Febrero, pero del lado de Morón.
Esto también permitirá el traslado de los detenidos en comisarías a las alcaidías, por lo que habrá menos personal policial custodiándolos y aumentará su presencia en la vía pública, y así quedar afectado a la prevención del delito. pic.twitter.com/3146GkpNkR
— Julio Alak (@Julio_Alak) June 23, 2021
En tanto, la otra alcaidía, ya en Tres de Febrero, se erigirá sobre el Camino del Buen Ayre, en el límite de ese distrito con San Miguel. Las otras se construirán en Tigre, Escobar, Moreno, Merlo, Morón, Tres de Febrero, Mercedes, La Matanza, Ezeiza, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Avellaneda, Quilmes, Berazategui y Lanús, mientras que el Plan de Infraestructura Penitenciaria Bonaerense también contempla cinco unidades penitenciarias, que estarán ubicadas dos en Merlo, otras dos en Moreno y la restante en General Rodríguez.
El objetivo principal del programa, que tiene un plazo de ejecución de diez años, responde a lo conocido como Reglas de Mandela, que son recomendaciones que Naciones Unidas hace a los Estados para tratar a los reclusos y administrar las cárceles. En su inciso 59, se especifica que, en la medida de lo posible, los reclusos «deben ser internados en establecimientos penitenciarios cercanos a su hogar o a su lugar de reinserción social».