Seis de cada diez médicos que trabajan en hospitales públicos y clínicas privadas bonaerenses sufrieron situaciones de violencia en su ámbito laboral por parte de pacientes o sus familiares y cuatro de cada diez piensa «que es normal» estar expuesto a esta situación. Los datos surgen de una encuesta realizada por la Federación Médica de la Provincia (Femeba).
El relevamiento se realizó a fines del año pasado y arrojó también como resultado una enumeración de las razones por las que los pacientes o sus familiares desencadenan situaciones de violencia hacia los médicos. En primer término se ubica la demora en la atención (25%), seguido por el estado mental del paciente (18%) y la comunicación de una mala noticia por parte del médico (18%).
“Esta vez también se sumó otro desencadenante que es que los pacientes aducen que no se cumplieron sus expectativas en la atención», explicó Verónica Schiavina, coordinadora del programa de prevención de violencia sanitaria externa de Femeba. Esa información es relevante en comparación con años anteriores, al igual que el hecho de que los médicos de entre 40 y 60 años son los que más sufren situaciones de violencia y en el 58% de los casos estos episodios tuvieron lugar en hospitales públicos. En tanto, el 88% de los profesionales de la medicina aseguró haber sufrido violencia verbal.
El estudio detectó también que el 87% de los médicos de la provincia de sienten estresados, y que el 60% de las mujeres confiesan sentirse «agotadas emocionalmente» debido a su trabajo. Además, el 75% de los galenos encuestados no está de acuerdo con los honorarios o los salarios que perciben actualmente.