La cantidad secuestros extorsivos disminuyó un 31,6 por ciento en el ámbito de la Capital y el Gran Buenos Aires, ya que durante los primeros ocho meses de 2016 hubo 161 casos, 51 menos que los 212 que se produjeron durante el mismo período de 2015, según las estadísticas de la Procuración General de la Nación.
Así lo reveló un informe realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) y presentado por su titular, el fiscal federal Santiago Marquevich, vecino de Ituzaingó, ante la procuradora Alejandra Gils Carbó.
El informe reveló que el valor del automóvil en el que circulaban las víctimas apareció como un factor que tuvieron los delincuentes en el momento de elegir quién será el blanco del secuestro. El 46% de los secuestrados manejaba un auto de alta gama valuado en más de 350.000 pesos; el 27%, conducía un vehículo de gama media valuado entre 200.000 y 350.000 pesos y otro 27 por ciento, coches valuados en menos de 200.000 pesos.
Con respecto al horario de más riesgo de sufrir un secuestro, el estudio indicó que el 62 % de los 74 casos analizados ocurrió entre las 20 y 24. En tanto que, en casi de la mitad de los episodios las víctimas estuvieron privadas de la libertad no más de dos horas.
La cifra incluyó sólo los episodios en los que hubo intervención de los fiscales federales. No se sumaron en ese informe los casos que comenzaron como privaciones ilegítimas de la libertad y derivaron en entraderas. Se trata de hechos en los que las víctimas fueron interceptadas cuando iban en sus vehículos y uno de los integrantes del matrimonio era obligado a ir a la casa a buscar el rescate, mientras al otro lo mantenían cautivo a bordo del automóvil en el que estaban los delincuentes.
