La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) habilitó sus instalaciones para que se desarrollen las instancias de un juicio por jurado que, además de prestar servicio para la práctica de la Justicia local, sirvió como instancia de formación académica para los estudiantes de la carrera de Abogacía.
Los alumnos y sus docentes, además de cualquier ciudadano interesado, pudieron presenciar el proceso judicial por el cual se juzgó a Gastón Molina, implicado por el crimen de Gabriel Gorostegui perpetrado en febrero de 2017 en González Catán.
La audiencia contó con la participación de un jurado popular integrado por doce miembros y seis suplentes; el cual, tras presenciar las conclusiones finales de la fiscalía y la defensa, y luego de deliberar, dictaminaron, por unanimidad, la culpabilidad de Molina por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
El proceso, a cargo del Tribunal en lo Criminal N°5 del Departamento Judicial La Matanza, fue presidido por el juez y docente de la carrera de Abogacía de esta Casa de Altos Estudios, Matías Deane.
El letrado destacó que, al haberse desarrollado en la Universidad, el juicio “se vivió con mucha participación de alumnos y de jóvenes abogados que pudieron experimentar un juicio por jurado, que es algo relativamente nuevo”.
Esta experiencia “es sumamente beneficiosa para los estudiantes y para la comunidad en general porque permite que las actuaciones de la Justicia lleguen a un mayor número de personas; pero, además, a los estudiantes les posibilita ver cómo funciona la práctica de su profesión y cómo se aplica lo que aprenden en forma teórica”, completó el juez.