La Policía de la Ciudad detuvo en el barrio porteño de Recoleta a una mujer de 43 años que estaba siendo investigada por prostituir a sus cuatro hijos menores de edad. La detenida se había vuelto viral en la semana, en una entrevista al paso durante el paro de colectivos del jueves pasado, por denunciar una presunta red de trata.
“Hay un pibe en Retiro que lleva todos los días a un nene de 4 años. Le dicen el ‘Ale Loquillo’ del Alto Palermo Shopping. Hace cambiar al nene en el pasillo San Martín, en una casilla blanca en Retiro, en la Villa 31. Lo viola hasta desangrarlo todo, y después vende todos los días droga”, expresó la mujer al canal Todo Noticias, que en rigor la entrevistó porque la periodista Paula Bernini la vio desplazarse con muletas en medio del paro de colectivos.
“Yo me llamo Ninfa Beatriz”, reveló la entrevistada ante la sorpresa de la comunicadora. “Soy la madre de los chicos que están robando droga”, aclaró, y agregó que “no se puede hacer la denuncia porque está arreglado”. “Este tipo me quiere mandar a matar, yo no tengo vida propia. Mirá, me rompió la pierna”, completó la presunta víctima.
Lo cierto es que luego de la viralización de la nota, la justicia porteña avanzó en identificar a la mujer y detectó que tenía pedido de captura desde 2022 por una investigación iniciada en 2019 justamente bajo la acusación de entregar a sus hijos para que su pareja de entonces, que ya fue detenido, abusara de los menores.
La detuvieron en las puertas de una sucursal bancaria de la avenida Callao al 1100. Hasta ese lugar se acercó personal de la División Delitos Contra la Integridad Sexual y de la División Delitos contra Grupos Vulnerables bajo las órdenes emanadas por el Juzgado Criminal y Correccional N°4, a cargo del juez Martín Yadarola.
La mujer, al igual que su expareja, enfrentan cargos por los delitos de reducción a la servidumbre y abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de cuatro menores de 13 años.
Ese delito fue verificado en al menos cinco ocasiones, y en todos los casos agravado por tratarse los imputados de los encargados de la guarda de las víctimas y en razón de la situación de convivencia preexistente.
