El caso que mantuvo en vilo a La Matanza durante la madrugada culminó en el amanecer de este viernes: se entregó finalmente el expolicía de la Federal que estuvo atrincherado desde anoche en su casa de Isidro Casanova y que tomó como rehenes a su esposa e hijo.
Walter Ariel Moreno (43) salió de la vivienda de la calle Soldado Moreno al 2200 “con las manos en alto” y “arrojó las dos armas de fuego que tenía en su poder”, con lo que “puso fin a su actitud hostil”, consignaron hace instantes fuentes de la investigación a Primer Plano Online.
Cerca de la medianoche de ayer, y en medio de una maniobra distractiva, mientras un negociador de la Policía conversaba con él un grupo especial de la Bonaerense ingresó y puso a resguardo a la esposa y al hijo menor del atrincherado, que era actualmente miembro de la Guardia Urbana de La Matanza.
Fue otro de los hijos de Moreno quien dio aviso al 911 de lo sucedido con su mamá y su hermano, y en la comunicación refirió que su papá “tiene problemas de adicciones” a consumos problemáticos. Es por eso que, en medio de la negociación para que se entregue, la Policía optó por resguardar la vida de las personas de su entorno tomadas como rehenes. Se trata de Cintia Totea (43) y su hijo Ignacio, de 13 años.
“Están perfectos, fueron rescatados, lo que nos importaba era la vida y por eso ordené que se ingresara. Están fuera de peligro y fuera del radio de la amenaza”, explicó esta madrugada el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en declaraciones al canal Todo Noticias.
El caso es investigado por la fiscal Mariana Soggio, de la Fiscalía Nº 6 de La Matanza.