Una violenta salidera bancaria al dueño de un registro automotor en Ituzaingó puso nuevamente en alarma el sistema de seguridad vinculado a entidades financieras.
Es que la víctima, según pudo saber Primer Plano Online, había avisado un día antes que iba a realizar una operación millonaria en pesos y, pese a haber realizado el trámite dejando su vehículo estacionado en el interior de la sucursal, fue sorprendido al llegar a destino. El caso puso en alerta nuevamente los dispositivos para prevenir este tipo de hechos.
La historia que describe este medio fue corroborada por fuentes vinculadas a la investigación en curso. Todo comenzó cuando el responsable del Registro Automotor Nº 4 de Ituzaingó, ubicado en la esquina de José María Paz y Espinoza, de Ituzaingó norte, se contactó con la sucursal Castelar del Banco Itaú, cuya sede local está sobre la avenida Santa Rosa, pero del lado de Morón. Esa arteria divide ambos distritos.
“El día anterior tuvo que anticipar la operatoria detallando el monto que se iba a extraer del banco”, detallaron los voceros consultados. Eran en total 14 millones de pesos lo que debían prepararle para la extracción. En horas del mediodía de ayer la víctima, el propietario del registro en cuestión, se acercó a la entidad con una mochila para colocar los fajos de billetes.
Un dato no menor: estacionó en el interior del banco, en un estacionamiento exclusivo para clientes que no tiene contacto con la calle. Ingresó a la sucursal, retiró la plata y volvió a su coche, todo por el interior justamente para tener más seguridad en el traslado de semejante monto. Se retiró en su rodado, un auto de la marca Peugeot, y se dirigió hacia sus oficinas.
Al llegar a destino, la víctima terminó de ubicar su coche en la vereda frente al registro sobre la calle Espinoza. De repente aparecieron en escena dos motos con cuatro sujetos a bordo vestidos con ropa oscura, todos con cascos colocados. La reacción del hombre asaltado es instantánea: empezó a correr a toda la velocidad que el cuerpo le dejó.
Los delincuentes se desentendieron de esa acción: fueron directo al auto. Con un golpe seco rompieron el vidrio de una de las ventanillas, tomaron la mochila con el dinero y se alejaron en el mismo sentido en el que corrió la víctima. Según pudo saber este medio, el propietario del registro está convencido que fue entregado, y su principal sospecha apunta al banco.
El caso es materia de investigación. La Fiscalía Descentralizada de Ituzaingó está intentando esclarecerlo junto a la comisaría 1ª de ese distrito. Las instrucciones a la Policía están principalmente basadas en el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas para identificar a los atacantes y en el cruce de información que pueda aportar la sucursal bancaria.