Una reunión de urgencia convocada ayer en la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio de Moreno disparó todo tipo de especulaciones en los corrillos de la política del siempre convulsionado conurbano bonaerense. En rigor, fue un encuentro entre funcionarios de la gestión del intendente peronista Walter Festa y representantes de grandes comercios que venden alimentos y tienen sede en el distrito.
En la citada dependencia fueron citados miembros de las cadenas Maxiconsumo, Walmart, Carrefour y Jaguar. La reunión, que no duró más de una hora, fue para transmitirles un mensaje directo: el año pasado el Municipio entregaba 3 mil bolsones de comida entre organizaciones sociales. “Ahora necesitamos el doble”, aseguraron las autoridades comunales a las empresas. “Estamos en emergencia social”, completaron los funcionarios locales.
Esta advertencia se suma a una polémica frase de Mario Ishii, intendente de José C. Paz pronunciada la semana pasada. “El Gobierno está muy relajado pero este año va a ser durísimo. La gente está irritada y pueden pasar cosas más graves, si la situación no cambia va a haber saqueos a corto plazo», advirtió el alcalde de uno de los distritos más pobres del país.
Por ese motivo, desde el Ministerio de Seguridad bonaerense comenzaron a reforzar los operativos en cercanías de hipermercados.
