Mucho se habla del fair play y los valores del rugby. Sin embargo, no es la primera vez que el club de rugby Los Matreros es noticia porque alguno de sus jugadores protagoniza alguna acción, dentro o fuera de la cancha, que dista mucho de la práctica de estos valores que les inculca este apasionante deporte desde chicos.
El partido disputado frente al club Pueyrredón fue una lamentable nueva muestra de esta práctica antideportiva que nada tiene que ver con lo que pregona el rugby, y mucho menos si el ejecutante de semejante acción es nada menos que el capitán del equipo, quien debe enaltecer los valores y el compromiso de un club siendo ejemplo para sus propios compañeros y para los integrantes de las camadas más jóvenes de la institución que representa.
Cuando se jugaban 22 minutos del segundo tiempo y Los Matreros lideraban el score por 36 a 24 el capitán del equipo local Tomás Sánchez, luego de un tackle lícito del visitante Juan Marzano, cayó al suelo y tras esa acción le trabó la pierna en el piso a su tackleador; le hizo palanca y giró lastimando a su colega en una clara falta al reglamento y al espíritu que pregona el rugby.
El partido se detuvo, el jugador lesionado se retiró rengueando con claras muestras de dolor en su pierna izquierda y el árbitro continuó el encuentro sin ninguna sanción, haciendo caso omiso a los reclamos de sus compañeros y del público visitante. Finalmente, ante las quejas de los jugadores el árbitro Nicolás Cotic les informa a los capitanes que lamentablemente no vio nada, y que tanto él como su asistente no pudieron observar lo que pasó.
Consultados por Primer Plano Online, directivos y jugadores de Los Matreros que prefirieron mantener sus declaraciones en el anonimato, manifestaron su desagrado por la actitud de Tomás Sánchez. Muchos no dudaron en pronosticar que una posible sanción -más allá de la determinación de la URBA- sea quitarle la capitanía del equipo a la que no le hizo honor con su accionar antideportivo.
El video es claro. El árbitro presentó el informe pertinente. Sólo resta el descargo del jugador y conocer qué sanción disciplinaria tomará la URBA. No sería la primera vez que se sancione a un jugador de oficio, sin que haya sido expulsado, a partir de las imágenes que brinda la televisión.
