Recta final para la campaña que desembocará en las elecciones que se llevarán a cabo en el Deportivo Morón el próximo 20 de diciembre. Y, tal como se comprometió el programa periodístico Primer Plano, los tres candidatos que competirán por conducir a la entidad hasta 2023 tuvieron su espacio.
En esta ocasión fue el turno de Roque Labbozzetta, actual presidente de la institución y postulante de la agrupación ‘Nuevo Gallo’, quien heredó el cargo tras la renuncia de Alberto Meyer. “El proyecto nuestro ya arrancó, cuando asumí la presidencia. Me dediqué a sanear la institución, que venía con una contienda judicial abultada y preocupante”, señaló el dirigente.
En conversación con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano, el mandamás del ‘Gallo’ indicó que “hemos pasado momentos difíciles con la pandemia, pero lo pudimos sobrellevar”, y destacó que “tenemos el plantel y el personal al día y nos quedan dos juicios en vías de resolver”.
Entre lo que considera como un baluarte de su gestión, indicó que la baja del déficit es una pieza clave para el andamiaje institucional. “Hoy entran dos y gastamos dos”, enfatiza, además de valorar que se hayan abierto las puertas “para todas las personas con ganas de trabajar y disfrutar de su club”.
Consultado sobre por qué desea continuar manejando los destinos del Deportivo Morón, Labbozzetta sintetizó: “quiero terminar el proyecto que inicié y dejarle a mis hijos y a mis nietos un club sustentable para que cualquier socio de buena voluntad sea dirigente”. Y remató: “no quiero que, para ser presidente del Deportivo Morón, tenga que tener bolsillo de payaso”.