Se encontraron en Hurlingham, la patria chica del peronista Juan Zabaleta. La excusa fue charla sobre cooperación entre los gobiernos locales, que reunió al dueño de casa, a los macristas Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ramiro Tagliaferro (Morón), además de otro alcalde del PJ, el de San Martín, Gabriel Katopodis. De fondo, el debate por cuestiones que los vinculan entre sí: el presupuesto bonaerense y el bono de fin de año para los trabajadores municipales.
El encuentro, más allá de su aspecto institucional, disparó especulaciones en medio del debate por el proyecto de Presupuesto 2017 que presentó la gobernadora María Eugenia Vidal. Ocurre que tanto Zabaleta como Katopodis integran el denominado Grupo Esmeralda, el sector de jefes comunales que contribuyó decididamente a que la mandataria tuviera su presupuesto este año.
Si bien las distintas vertientes del peronismo buscan articular una posición común en la Legislatura para este debate y para la discusión de espacios de poder en el Parlamento, la votación en el Congreso del Presupuesto del gobierno nacional dejó algunas pistas sobre lo que podría pasar en la Provincia.
Allí, el ultrakirchnerismo votó en contra y no se descarta que igual temperamento siga en territorio bonaerense. Por eso, una vez más, los intendentes del Esmeralda aparecen como potenciales aliados para que Cambiemos no se quede, más allá de su acuerdo con Sergio Massa, sin Presupuesto.
Esta semana hubo varios encuentros cruzados entre los protagonistas de la foto de anoche: el lunes, almorzaron en Morón Tagliaferro y Zabaleta; el miércoles, los mandatarios de Morón y Tres de Febrero inauguraron el túnel de Matienzo, que une ambos distritos; el jueves, Vidal visitó Hurlingham y recorrió un hogar de niños y atención de víctimas de violencia de género con el jefe comunal anfitrión, que la recibió; ayer, Tagliaferro y Valenzuela estuvieron con Ritondo en la compactación de 500 vehículos “en el desarmadero a cielo abierto más grande del país”, según definió el ministro de Seguridad provincial. Por cuestiones de agenda, Zabaleta no llegó a esa foto, aunque estaba invitado.
“Lo sano y lo lindo de todo esto es intercambiar experiencias y hasta aprender uno del otro de lo que hemos aprendido en estos meses de Gobierno”, había dicho Tagliaferro en la semana en su visita al programa Primer Plano.
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