Por insólito que parezca, rescataron en una vivienda de la localidad de Gregorio de Laferrere, en La Matanza, a un chimpancé que era tenido por una familia como mascota. El procedimiento de recupero del animal fue ordenado por la justicia federal de Morón y llevado adelante por la división Investigación Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA).
Según pudo saber Primer Plano Online con fuentes de la investigación, las actuaciones se iniciaron a raíz de la denuncia remitida vía mail al correo electrónico de la PFA por un vecino de la zona. “Tienen encadenado a un mono y eso es ilegal, ese animalito tiene que estar en su hábitat natural, no ser una mascota de gente que no tiene corazón y lo tiene con cadena en una jaula”, decía el envío que dio origen al expediente judicial.
El domicilio en cuestión está ubicado sobre la calle Echeverría al 5400 de la mencionada localidad matancera. Primero hubo un trabajo de campo de los investigadores para constatar que efectivamente hubiera en el lugar un animal de esa condición y con la información reunida el fiscal Sebastián Basso, de la Fiscalía Federal Nº 1 de Morón, solicitó al juez Martín Ramos, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 1, el allanamiento de rigor en el domicilio señalado.
“Se trata de una hembra, que tiene de nombre ‘Jeni’ pero al ser un ser sintiente y por costumbre, y no quedar ligada a la familia de la finca, se le cambia el nombre. Por eso fue rebautizada como ‘Vanesa’”, señaló a este medio una fuente de la investigación. Estaba atada con un cabestrillo a la cintura, una cadena en la pared, y para descansar apenas tenía un habitáculo de 50 centímetros, la mitad de su extensión.
El animal fue evaluado por un cuerpo especial de veterinarios de la PFA y derivado con aval judicial a la Fundación Temaiken, que cuenta con espacios acondicionados para su tratamiento, rehabilitación y, si su estado lo permite, devolverlo a su hábitat natural, que es la zona selvática del noroeste argentino. “Es un primate de la especie carayá, oriundo del noroeste argentino (selva), que no tiene nada que hacer en una casa particular del conurbano”, agregó el vocero consultado.
El chimpancé, un ejemplar adulto de aproximadamente diez años de vida, producía olores propios de su especia y también movimientos bruscos. Incluso el largo de su cadena le permitía llegar hasta el techo de viviendas linderas, pero no escaparse. “El mascotismo no es un delito siempre que no se trate de animales silvestres, que se caracterizan por no necesitar la mano del hombre para vivir. Si son exóticos no tienen nada que hacer en un domicilio, porque además provocan un daño en el medio ambiente”, señaló otro especialista ante la pregunta de Primer Plano Online para la elaboración de este artículo.
El procedimiento es parte de la actividad de “recupero de seres sintientes”, tal cual su definición específica. Además, el sujeto propietario de la finca en la que estaba el animal quedó imputado por infracción a dos normativas de carácter nacional. Son:
–Ley 22.421, que declara de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente habita el Territorio de la República, así como su protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional.
–Ley 14.346, que establecen penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales.