Finalmente, se realizó ésta mañana la reconstrucción de la muerte de Noelia Olivera, la joven de 27 años que apareció muerta en su domicilio de la calle Blas Parera el 28 de agosto de 2014. Básicamente, el trámite pericial fue instruido por el Tribunal Oral Criminal 2 para intentar dilucidar si el relato de los hechos que expresó el acusado por el crimen, Gastón Manes, era real o entraba en contradicción según la mirada de la ciencia.
Si bien los jueces Osvaldo Cedarri, Humberto González y Aníbal Termite hablarán según su sentencia, el resultado de la jornada de hoy despertó expectativas en la familia Olivera. Ocurre que parte del relato de los hechos que realizó el imputado sobre cómo encontró a la víctima entró en contradicción a consideración de los peritos, quienes no coinciden con varias escenificaciones que narró Manes.
Tanto los médicos que realizaron la autopsia como los que fueron convocados para el trabajo profesional de hoy pusieron en duda la posición en que fue hallado el cuerpo y las escoriaciones que debería tener un cadáver que supuestamente llevaba varias horas colgado Además, la otra cuestión que quedó en duda está relacionada con la reanimación cardiopulmonar que supuestamente el acusado le realizó a Noelia. Ese RCP fue practicado, según confirmó la médica legista que realizó la autopsia posterior, con signos vitales, por lo tanto la chica no podría haber estado colgada durante tantas horas. A una persona muerta no se le pueden romper las costillas por ese ejercicio de resucitación.
El lunes declararán los últimos seis testigos del juicio y el martes serán los alegatos.
