En el transcurso de las últimas semanas, vecinos y vecinas de Castelar sur se contactaron a través de las diversas vías de comunicación que Primer Plano Online tiene a disposición de la gente para dar a conocer un reclamo que provoca un fuerte malhumor, fastidio y ni hablar de los olores nauseabundos.
Son personas que habitan las calles Prudan, Santa María de Oro y Luis María Drago, y la queja apunta a la empresa de recolección de residuos Urbaser. Pero se trata de un planteo particular, que no tiene que ver con llevarse la basura sino por el sistema instrumentado por los trabajadores.
En rigor, los recolectores realizan una práctica con las bolsas que es denominada “achique” y consiste en amontonarlas en una esquina para agilizar el recorrido. Eso significa un ahorro importante de combustible al final de cada jornada para el camión: ocurre que para un vehículo de gran porte no es lo mismo frenar una vez por cuadra que hacerlo cinco o seis veces. Sin embargo, esa metodología no está permitida.
Ahora, ¿dónde radica el problema? El inconveniente que se da con esta práctica es que ese cúmulo de bolsas se realiza mucho tiempo antes del paso del camión por la cuadra correspondiente, y esas montañas quedan a merced de roedores, de perros y gatos, que las terminan destruyendo, con el respectivo desparramo de basura en las calles no lo limpia nadie.
Consultado al respecto, el secretario de Servicios Públicos del Municipio, Diego Spina, explicó que “la empresa de recolección cumple un buen trabajo”, y aclaró que desde el gobierno local “no estamos recibiendo quejas por incumplimiento del servicio”. “Le pedimos de realizar la recolección los días 25 de diciembre y 1 de enero y lo hicieron, algo que no se dio en todos los distritos”, valoró.
Ahora, en cuanto a la consulta particular vinculada al achique, señaló que es un sistema que “no debería estar ocurriendo” porque “es una práctica que no está permitida”. Y se comprometió a “profundizar los controles y las auditorías del servicio”.