A un mes de la desaparición del pizzero de 53 años Jorge Daniel Zagari, su familia y allegados convocaron a una movilización en su memoria en la puerta del domicilio de Pérez Quintana 3700, donde fue encontrado sin vida. “Queremos justicia; justicia es perpetua. Que los asesinos cumplan con su condena y que aparezcan los que ayudaron, porque no fueron solo dos!!!”, rezaba el escrito que circuló a lo largo de la semana en redes sociales.
Primer Plano Online fue el único medio presente en el lugar durante la manifestación en la que el dolor y la indignación fueron los protagonistas. Los vecinos de la cuadra se mantuvieron ajenos a las escenas que advertían, tomando mate debajo de los árboles de la vereda sin demostrar la menor empatía por los familiares de Zagari, quien fue atrozmente asesinado a pocos metros de sus casas hace un mes atrás. La indiferencia generó discusiones acaloradas que no llegaron a mayores, al tiempo que los allegados del pizzero se manifestaron tirando huevos sobre la cortina metálica del local gastronómico en el que trabajaba Zagari, contiguo a la casa del asesino confeso que se encuentra deshabitada desde el día del macabro hallazgo.
En diálogo con nuestro medio, Nélida, la hermana de la víctima, rememoró las últimas horas de Jorge: “Mi hermano fue citado a traición porque vino hasta acá a cobrar su sueldo y el aguinaldo como él siempre lo hacía, y nunca más volvió a su casa. Su Peugeot 405 apareció quemado en Piedra Buena y Álvarez Thomas, en Merlo y cuando allanaron esta vivienda que era su lugar de trabajo lo encontraron enterrado”. Y recordó la odisea de recorrer hospitales sin dar con él por ningún lado hasta que se conoció la desgarradora noticia del hallazgo de su cuerpo enterrado en el fondo del lugar donde trabajó durante más de 17 años.
Por ser una persona de riesgo (tenía diabetes, obesidad y problemas cardíacos) desde el inicio de la pandemia Zagari no trabajaba, por eso el jefe lo convocaba a la pizzería cobrar su sueldo, aunque aseguran que siempre le quedaba debiendo una parte de sus haberes.
Mientras era intensamente buscado y el caso conmocionaba al país entero, su patrón Luis Mieres, confesó el hecho: aseguró haberlo matado a fierrazos tras una discusión por dinero cuando Jorge se presentó a cobrar su mensualidad y quedó debiéndole el pago de dos medio aguinaldos.
Por el momento, la justicia tiene detenido al dueño del comercio gastronómico y al hijo de su mujer, Martín Silva (41), aunque no por el crimen sino por encubrimiento agravado. La familia de Zagari pide además la detención de Marisol Trinidad Albornoz Hermosilla (63), la pareja del asesino, como cómplice ya que si bien Mieres declaró que el día del hecho ella no estaba en el domicilio, vecinos y testigos aseguran lo contrario.
Por otra parte, Nélida y su familia presumen que “resulta imposible que Mieres haya hecho esto en soledad. Jorge era un hombre obeso y él es una persona mayor y de contextura física que de ninguna manera pudo haber llevado semejante peso muerto de un lado al otro”.
Jorge era soltero y se hacía cargo de sus padres. “Era bueno, no hablaba mal de nadie y nunca tenía palabras ni acciones violentas”, lo recuerda su hermana. Sin embargo, narra que “sus compañeros nos contaron que las discusiones entre ellos eran constantes, como que no lo quería”.
Finalmente el abogado de la familia Zagari, Martín Meyer, se manifestó ante Primer Plano Online “conforme con la marcha de la investigación y el papel de la fiscal María Laura Cristini. que atendió hasta ahora todos los pedidos de prueba que le hemos solicitado. Estamos a la espera de los resultados de las pericias sobre las cámaras de seguridad que se solicitó secuestrar; nuevos detalles que pueda arrojar la autopsia definitiva y el rastreo de las comunicaciones efectuadas desde los celulares de todos los implicados”, concluyó.
