“Esto no es tierra arrasada, es tierra de nadie,” reflexiona con bronca e impotencia Roberto Sabolcki, un empresario de Morón horas después de haber sido víctima del robo de su moto: una Kawasaki Versys 1000 cc color negra, patente 325KBV sobre la cual reconoce “llama mucho la atención” lo que lo lleva a pensar que “los delincuentes sabían lo que robaban”.
Ocurrió en la tarde ayer a las 15 cuando se dirigía a jugar al fútbol con amigos. Frenó en el semáforo de Humboldt al 1000, en su intersección con Avenida de Mayo, frente al colegio Don Bosco. Mientras esperaba que la luz le habilitara el paso, frenó a su lado una moto con dos delincuentes que armados lo increparon y obligaron a abajarse de su rodado. Sin oponer resistencia Sabolcki se bajó, apoyó la moto en el piso y salió corriendo en busca de ayuda. El malviviente enseguida la levantó, se subió, le dio arranque y huyó detrás de su compañero que en todo momento permaneció en el rodado con que se acercaron para cometer el atraco.
Si bien el empresario fue inmediatamente auxiliado por un conductor que vio lo sucedido, intentaron perseguír a los ladrones pero fue en vano. No los encontraron. Luego dio aviso al 911 pero tampoco hubo resultados positivos en el hallazgo del ciclomotor.
Ya más calmo por estar bien y no haber sido víctima de golpes o la violencia con la que suelen cometerse este tipo de ilícitos, Sabolcki reflexiona en diálogo con Primer Plano Online: “al final te sentís un idiota: paré respetando la senda peatonal, a la espera del cambio de la luz del semáforo como se ve en el video, pensando que no iba a pasar nada y que estás haciendo lo que corresponde y de repente sucede esto”. Asegura que no vio en la zona policías ni patrulleros en muchas cuadras a la redonda.
Sin ninguna esperanza de recuperarla ,después del robo realizó la denuncia para cumplir con su cobertura de seguro. “Segurament la desarmen y venden las autopartes, ya que se trata de una marca que tiene repuestos en común con otros rodados”, comenta con resignación.
