La universidad suele ser, en general, un ámbito que va mucho más allá de la enseñanza y la producción de conocimiento. También es un espacio de inclusión social, que abre las puertas de un mundo nuevo para cientos de hombres y mujeres que por primera vez en sus familias acceden a una profesión.
En este caso, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) busca que su inserción territorial crezca y diseña estrategias de contención de su matrícula. Según comunicó a Primer Plano Online el rector de esa casa de estudios, Jaime Perczyk, el 55% de las y los estudiantes de esa institución son padres y madres, con lo cual se abre un escenario conflictivo para la continuidad en cada una de las carreras.
Agradecemos al compañero @hectordaer , Sec Gral de CGT, por recibirnos. Nos sentamos a trabajar sobre la vinculación de la educación con el mundo del trabajo, la formación técnica y a pensar iniciativas para los/as estudiantes que trabajan y los/as trabajadores/as que estudian pic.twitter.com/3YDTBK8s3b
— Jaime Perczyk (@jaimeperczyk) August 14, 2019
“Muchas veces no tienen con quien dejar a sus hijos y eso se termina convirtiendo en un obstáculo para que sigan adelante con el estudio”, reflexionó el responsable de la UNAHUR en charla con este medio. Sus declaraciones fueron tras una reunión que mantuvo con el secretario general de la Confederación General del Trabajo (GCT), Héctor Daer, en donde coincidieron en reforzar la idea de “trabajadores que estudian” y ya no el concepto de “estudiantes que trabajan”.
“La universidad tiene que adaptarse a los estudiantes que tiene, de los que estamos orgullosos y con quienes tenemos que colaborar para que no les falten herramientas”, agregó Perczyk, quien detalló, además, que ya están trabajando en la puesta a punto de los respectivos espacios físicos para que la entidad académica pueda avanzar con la puesta en funcionamiento de estas estructuras para contener a los niños y niñas cuyos papás y mamás se van a las aulas a capacitarse.