La justicia de Moreno dictó la prisión preventiva para Justino Del Valle Ríos, el sujeto que le pegó cinco balazos a su expareja y madre de sus hijos en la casa que todavía compartían en la localidad de Cuartel Quinto. A solicitud del fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI Nº 1 de ese Departamento Judicial, la jueza de Garantías María Celina Ardohain aceptó el pedido y determinó que el potencial femicida siga preso hasta el juicio.
Lo acusan de los delitos de homicidio agravado por el vínculo, por haber sido cometido por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género y por el uso de arma de fuego en grado de tentativa contra Jessica Patricia Fernández Arguello, homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en perjuicio de Thania Eizabeth Saldivar Arguello, y portación ilegal de arma de fuego de uso civil, todo ello en concurso real entre sí.
Según la reconstrucción de los hechos que realizó la justicia a través de la instrucción de la causa, el 24 de octubre pasado, en horas de la tarde, Jessica se encontraba en el interior de su domicilio de la calle Sarmiento, entre Goncalves y Patricias Argentinas del barrio Los Hornos, de Cuartel Quinto, partido de Moreno, junto a su hermana Thania y su cuñado Arnaldo Velázquez Cañete.
Sus familiares habían asistido a la vivienda a requerimiento de la mujer, dado que su ex pareja, Justino Delvalle Ríos, -con quien estaba estaba separada de hecho y aún habitaba la misma casa- tomó conocimiento en horas de la mañana de que Jessica había solicitado su exclusión del hogar y por ende temía por su integridad física y la de sus hijos menores.
Siendo aproximadamente las 20.30, Del Valle Ríos regresó de su trabajo de albañil, comenzó a insultar y amenazar a Jessica, madre de sus dos hijos, hasta que en determinado momento extrajo un revólver, que portaba sin la debida autorización legal, y con la clara intención de darle muerte le efectuó al menos cinco disparos que impactaron sobre su cuerpo en región abdominal y toráxica.
Si bien no logró su cometido continuó gatillando el arma, pero no logró realizar nuevas detonaciones. Acto seguido, Del Valle Ríos apuntó a su cuñada Thania e intentó dispararle con la clara intención de darle muerte, no logrando su cometido por razones ajenas a su voluntad pese a jalar el gatillo. Después de eso se dio a la fuga del lugar a la carrera.
Jessica permaneció internada por más de un mes en el hospital Mariano y Luciano De la Vega, donde le salvaron la vida. Y luego de una intensa búsqueda, a la semana del intento de femicidio Del Valle Ríos fue detenido en la casa de un primo, en González Catán, donde se escondía.