Prisión perpetua para José Ignacio Corvalán Castillo, el femicida de Nancy Yanina López Gotta, la mujer asesinada a puñaladas en el complejo edilicio de la avenida Martín Fierro al 3200 en Parque Leloir. Así lo determinó el Tribunal en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial Morón, a cargo de los jueces Claudio Chaminade (presidente), Juan Carlos Uboldi y Mariana Maldonado tras el juicio que Primer Plano Online cubrió en exclusiva.
Como se recordará, los hechos juzgados quedaron filmados por cámaras de seguridad del complejo, que fueron proyectadas en el debate. “Pocas veces he visto en tantos años de judicatura tanta violencia sobre una persona. Pocas veces he visto un ataque tan salvaje y cobarde de un ser humano a otro”, manifestó en la sentencia el juez Chaminade.
Todo ocurrió el 25 de julio de 2023 a las 7.45 en el tercer piso del edificio, al que la víctima había llegado para cumplir con sus labores diarias. En esas circunstancias, Corvalán Castillo sorprendió a la mujer dentro de un baño del inmueble -con la que había mantenido una relación de pareja que ella interrumpió por la violencia que el sujeto ejercía en su contra- y con dos cuchillos en sus manos se abalanzó sobre ella para asestarle gran cantidad de puñaladas con la clara finalidad de matarla.
Los gritos desesperados de auxilio de la joven de 41 años alertaron a dos trabajadores de la construcción que se encontraban realizando tareas en uno de los departamentos del inmueble, quienes acudieron en su ayuda. Fue allí que vieron a López Gotta “acurrucada en el suelo del baño con un cuchillo clavado en la nuca”, según describieron. Al verlos, el femicida se abalanzó sobre ambos con otro puñal en mano y los amenazó corriéndolos por las escaleras.
Esos dos albañiles llegaron a planta baja y, sin poder salir del edificio, pudieron ver a través de los balcones vidriados del tercer piso a la mujer aparecer en el hall ensangrentada con un cuchillo en la mano, que era el que había logrado sacarse de su propio cuerpo. Intentaba pedir un ascensor cuando apareció nuevamente en escena Corvalán Castillo para volver a atacarla, esta vez de manera mortal. Después se ubicó en la terraza del edificio, donde fue detenido por la Policía.
Femicidio de Nancy López Gotta: un violento que no aceptó la separación y un pedido de perdón sin sentido
El tribunal que juzgó el hecho coincidió con el planteo realizado por la fiscal del juicio, Claudia Fernández: se trató de un homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando circunstancias de violencia de género en concurso real con amenazas agravadas por el uso de armas con pluralidad de víctimas, en ese caso, los dos albañiles que vieron todo.
Antes del aberrante crimen, Nancy López Gotta había denunciado en reiteradas oportunidades al femicida. La primera fue el 28 de mayo de 2023, en la comisaría 1ª de Hurlingham, donde ella vivía. Ahí dejó radicado que había terminado el día anterior su relación con Corvalán Castillo “debido a agresiones verbales y psicológicas sufridas durante una fiesta en Ituzaingó”, por las cuales no había hecho ninguna presentación judicial.
Aquella jornada, luego de una fuerte discusión entre ambos, quien intervino para defender a su mamá fue Federico, el hijo de López Gotta, quien salió con un palo de amasar para exigir que el agresor se retire. En ese entredicho recibió la amenaza: “disfrutá a tu mamá que mañana es su último día. Voy a traer el hacha que tengo en casa y la voy a matar”.
Luego de la denuncia, a Corvalán Castillo le impusieron una medida cautelar de restricción perimetral en un radio de 100 metros y por el plazo de 120 días, de la que fue notificado e incumplió sistemáticamente. Incluso hasta trabajaba en el mismo complejo que la víctima fatal. Incluso hubo en el juicio testimonios de personas que cumplían labores en el edificio que refirieron haber visto a López Gotta con moretones en su rostro.
“En el video proyectado durante el debate se observó con claridad el desarrollo brutal y cobarde del ataque. Las imágenes que se observaron dejaron una profunda impresión, imposible de soslayar dada la crudeza con que se desarrolló el hecho. En muy pocos casos se cuenta con una filmación que nos muestre de principio a fin el modo en que se desarrolló todo”, indica otro párrafo de la sentencia a la que accedió Primer Plano Online.
El dolor de la mamá, la hermana y el hijo de Nancy López Gotta
Fue una breve charla, en la que la familia de Nancy agradeció la cobertura que Primer Plano Online le brindó al caso. Como suele ocurrir, la noticia impacta y se convierte en cadena nacional cuando sucede, pero el devenir judicial no es materia de interés mediático.
Eran tres personas conmovidas por lo que terminaban de escuchar, que incluso, tras la lectura del veredicto, tuvieron un instante para conversar con el tribunal para interiorizarse sobre todo lo que representa el acceso al sistema de protección de víctimas y familiares y lo que aparece contemplado también en el fallo: “téngase por cumplido con lo establecido en la ley 27.452, llamada Ley Brisa”, que contempla una reparación económica para personas menores de 21 años cuya madre, padre o progenitor afín murió a causa de violencia de género o de violencia dentro de la familia.
“Siento bronca. Le dan perpetua, pero a mi hermana ya no la tengo. Ojalá que viva muchos años para que se pudra en la cárcel. Y que lo manden bien lejos, eso es lo que voy a pedir”, reflexionó Cintia, hermana de Nancy. Ella es una mujer con una historia particular: es sobreviviente de la masacre de Hurlingham, en la que el chacal Diego Loscalzo asesinó a balazos a 5 integrantes de una misma familia.
María Emilia Gotta, mamá de la víctima del femicidio, se lamentó en charla con este medio. “No alcanza este fallo. Era algo que él iba a hacer: me lo dijo a mí, se lo dijo a mi nieto en su momento. Con estas personas no alcanza la pena que le den: no tiene sentimientos, y su cara es de arrepentimiento cero”, se sinceró. “A mi hija no pudimos despedirla, imagínese cómo habrá quedado después del ataque”, reveló.
Para finalizar, el testimonio de Federico, el hijo de Nancy, que salió en defensa de su mamá en aquella agresión de Corvalán Castillo y que presenció el juicio salvo en el momento en que se proyectó el video del hecho, instante en el que decidió retirarse junto a sus familiares. “Yo considero este juicio como pasar página, porque fue muy jodido lo que pasó. Ya sabía que se iba a hacer justicia, pero mi mamá no está”, concluyó.