El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 de la Capital Federal condenó hoy a la pena de prisión perpetua a los dos acusados por el secuestro seguido de muerte de Xiomara Naomi Méndez, una adolescente de 15 años asesinada entre el 20 y el 21 de noviembre del 2018. La resolución coincidió por lo requerido por la titular de la Fiscalía General N°3, Gabriela Baigun, quien había solicitado la pena máxima.
En el marco de una audiencia virtual realizada mediante la plataforma Zoom, la jueza Sabrina Namer y los jueces Rodrigo Giménez Uriburu y Néstor Guillermo Costabel dieron a conocer la sentencia contra Luis Alberto Fernández y Bruno Martín Cortez, a quienes consideraron coautores penalmente responsables del delito de secuestro extorsivo, agravado por causar intencionalmente la muerte de la víctima, por ser la víctima una joven menor de edad y por haber obtenido el pago del rescate.
Además, en el caso de Fernández sumaron como agravante la existencia previa de un vínculo de respeto. Fernández también fue condenado por los delitos de resistencia a la autoridad agravada por haberse cometido mediante el uso de un arma de fuego, encubrimiento por receptación y portación de arma de guerra; estos tres últimos delitos, en calidad de autor penalmente responsable.

En su alegato la fiscalía había señalado que el accionar de la acusados “fue vil” y que buscó “causar sufrimiento innecesario a la víctima”. “No fue una muerte casual, debido a una imprudencia. Fue una muerte buscada”, había enfatizado Baigun, quien también argumentó que la muerte de la chica fue producida “con alevosía”, ya que se instrumentó “la indefensión de la víctima, para que, de esa forma, ella no tenga posibilidad de defenderse”.
LOS HECHOS
Según se pudo acreditar durante el juicio oral, entre el 20 y el 21 de noviembre del 2018 Fernández y Cortez instrumentaron, junto a otras personas no identificadas, el secuestro extorsivo que terminó con la vida de la joven Xiomara. Interceptaron a la víctima a la salida de su escuela alrededor de las 17.15 del 20 de noviembre, en el barrio porteño de Parque Chacabuco.
Tras el secuestro, efectuaron múltiples contactos telefónicos a la madre de la víctima exigiendo el pago del rescate por un monto de 30 mil pesos y 30 kilogramos de cocaína. Finalmente, por la medianoche, la madre de la víctima concretó el pago del rescate (debajo de la rueda trasera de un auto que estaba estacionado de forma contigua a un contenedor de basura) en la intersección de las calles Chiclana y Avenida Boedo. Luego de que diera aviso a los captores que había realizado el pago del rescate, Cortez tomó el pago y los acusados se retiraron del lugar en un Fiat Duna.

Finalmente, durante la madrugada, Fernández y Cortez fueron detenidos en Ituzaingó cuando intentaron evadir un control vehicular de la Policía de la provincia de Buenos Aires. En el vehículo en el cual viajaban fue encontrada la víctima sin signos vitales. Posteriormente, la adolescente fue trasladada a un centro de atención primaria cercano, en el cual se confirmó la muerte.
Asimismo, fueron hallados en el vehículo distintos elementos relevantes para la concreción del crimen. Entre ellos, una pistola de 9mm con ocho cartuchos de bala, cuerdas, restos de un rollo de cinta de embalar, un bidón de 5 litros con nafta y una cuchilla con hoja de metal de 15 centímetros, entre otros.