El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 2 de La Matanza, presidido por el juez Arturo Gavier e integrado también por Lucila Pacheco y Diego Burgueño, condenó a prisión perpetua, con la declaración de reincidencia, al asesino del kiosquero Roberto Sabo en Ramos Mejía. Así lo había solicitado el fiscal del juicio, Sergio Antín.
La sentencia recayó sobre Leandro Daniel Suárez (29) en orden no sólo al crimen del comerciante, con el agravante del uso de arma de fuego y de la participación de una menor de edad que lo acompañaba en ese momento, sino también de los delitos posteriores a dispararle a la víctima fatal.
“Es la condena máxima prevista en la legislación nacional: perpetua con reincidencia, lo que le quita el derecho a la libertad condicional o algún tipo de salida anticipada”, reflexionó una fuente judicial que participó del juicio en conversación con Primer Plano Online.
A Suárez también lo consideraron autor penalmente responsable del robo agravado por el uso de armas con la participación de una menor en el caso del remisero al que le sustrajo el Ford Focus con el que escapó tras matar a su víctima y con el que terminó chocando a las pocas cuadras, y hurto también con intervención de una menor en el caso del delivery al que le robó la moto a bordo de la cual fue detenido poco después del estremecedor crimen.
En paralelo, la justicia también le aplicó una irrisoria multa de mil pesos, a pagar una vez que el fallo quede firme. Es porque el asesino entró a robar al kiosco con dos armas, pero sólo una estaba apta para el disparo, con lo cual en el caso de la que no estaba utilizable le corresponde la pena de multa según el Código Penal.
El asesinato ocurrió en pleno mediodía de aquel domingo 7 de noviembre de 2021, una semana antes de las elecciones legislativas de 2021. Sabo (45) fue abordado por una pareja con fines de robo en el drugstore de su propiedad. El hombre resistió el atraco y fue baleado en varias partes del cuerpo, aunque el disparo letal fue en la cabeza.
Cuando la Policía llegó al lugar tras un llamado al 911, la víctima ya estaba sin vida, tendida de cúbito dorsal. De relevamiento hecho por cámaras de seguridad los investigadores corroboraron que un sujeto salió del local después del hecho y se fugó a bordo de un vehículo Ford Focus negro. Allí, en cercanías del comercio estaba el dueño del auto, quien dijo haber sido llevado a punta de pistola por la pareja que asesinó al kiosquero.
De inmediato los uniformados establecieron un operativo cerrojo en la zona y lograron detectar a las pocas cuadras al coche robado, que terminó chocando contra un árbol en el cruce de Saavedra y Alvear. La pareja señalada por los testigos bajó del Focus, escapó a pie e ingresó a un supermercado chino. Allí el hombre y la joven compraron algunas cosas, se cambiaron de ropa y, al salir, robaron una moto a un muchacho de 30 años.
En esas circunstancias los uniformados llegaron al lugar advertidos por el 911 del robo en proceso y lograron visualizar a la pareja en avenida de Mayo circulando con sentido a Rivadavia. Ahí les cerraron el paso y lograron aprehender a Suárez (29), domiciliado en Ciudadela, y a Y.G.R. (15) oriunda de Fuerte Apache. Suárez había estado antes del crimen seis años preso por robo y recuperó su libertad en agosto de 2020.
